Engañados y manipulados

Cuando los abogados defensores salieron del juzgado, tras el receso de la audiencia el pasado viernes, estaban furiosos, pero sobre todo desorientados.  

 

No daban crédito a lo que ocurría, y es que apenas días antes su cliente, el ex gobernador Eugenio Hernández les había informado que pronto, muy pronto estaría en libertad.

 

No eran promesas vacías, el gobierno federal de Peña Nieto estaba terminando de alinear los procesos de extradición y de peculado, para declararlo inocente y así dejarlo en libertad. 

 

De nada les servía resolver el uno sin el otro, porque su misión era, ERA, sacar a Eugenio de prisión a toda costa. 

 

No fue una ocurrencia, tampoco una estrategia de unos cuantos. El plan orquestado para liberar a Eugenio fue cuidadosamente planificado en los más altos niveles del gobierno federal. 

 

Prueba de ello fue el ataque desproporcionado que recibió el Senador Ismael García Cabeza de Vaca en medios nacionales. 

 

No hubo un solo medio de comunicación que no diera cobertura al tema. En especial las televisoras, que en todos sus noticieros, mañana, tarde y noche, retomaban el caso. 

 

Lo mismo periódicos, radiodifusoras, columnistas, activistas y hasta moneros de alcance nacional. 

 

El escándalo despertó claramente un interés público legítimo, pero ese interés fue aprovechado para manipular, engañar, distraer y entretener a la opinión pública. 

 

Porque mientras Ismael García era el blanco de conductores, columnistas, caricaturistas y reporteros, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, recibía una sentencia de papel de 9 años, que en la realidad se reducirá a tres. 

 

Pero no crea que el caso de Ismael fue solo una cortina de humo. Se trató de una campaña de descrédito, y no precisamente contra él o contra su partido. Fue una campaña contra su apellido y contra el Gobierno de Tamaulipas. 

 

El gobierno federal estaba preparando el golpe, la liberación de Eugenio Hernández, y para eso tenía que tener a la opinión pública a su favor, por eso le dijo al ex gobernador que lanzara su operación en medios contra el Gobierno de Tamaulipas, algo de lo que ya es especialista. 

 

Por eso primero se inició una campaña contra la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas. El tema que ocupaba el primer espacio en los medios entonces era el de los 157 cadáveres dejados en trailers en Jalisco. 

 

Así que de ahí se intentaron ‘colgar’, equiparar el problema de lo que ocurría en Jalisco con Tamaulipas. 

 

Sin embargo, para su mala suerte no encontraron nada, incluso el Procurador Tamaulipeco apareció en los medios aclarando que las morgues del estado se encontraban con espacio suficiente y nunca se ha estado en la necesidad de utilizar a las llamadas “morgues rodantes”. 

 

Tras el fallido intento, los operadores de Eugenio Hernández y el gobierno federal intentaron otra estrategia, ahora en el ámbito personal. 

 

De ahí que empezaran a monitorear las comunicaciones personales de servidores públicos tamaulipecos, como el caso del Senador. 

 

Historia de espionaje en el Senado y en la Cámara de Diputados hay muchas, de todos los bandos y hasta entre los mismos partidos, así que ganchar ‘espontáneamente’ una conversación como la que ocurrió no fue difícil. 

 

Era lo que Geño y compañía estaban esperando. La ofensiva mediática contra Cabeza de Vaca, el Senador, le serviría no para limpiar su credibilidad, sino para ensuciar la de sus acusadores, lo que sería suficiente para defender su libertad ante la opinión publicada una vez consumada su liberación. 

 

Pero algo falló, un rumor se soltó en la capital de Tamaulipas un día después de que explotara el escándalo contra el Senador: Eugenio saldrá libre. 

 

En política no hay casualidades y el rumor algo tenía de verdad. La ridícula pena contra Javier Duarte daba una pista. La liberación de Alejandro Gutiérrez, el operador priista detenido en Chihuahua, era la confirmación. 

 

El Gobierno Federal estaba liberando a sus presos, de alguna forma u otra. Eso disparó el rumor, pero el problema de Eugenio fue que su caso fue dejado hasta el final, y eso permitió poner en guardia a las autoridades tamaulipecas, que rápidamente entendieron la jugada. 

 

Ese es el problema de intentar defender personajes impresentables. Han cometido tantas irregularidades que no saben por qué serán llamados a enfrentar la justicia una vez que les llega su hora. 

 

Por eso los abogados defensores no tenían ni idea de la acusación, ellos nunca estuvieron enterados de la jugarreta política puesta en marcha, porque nada tenía que ver el cumplimiento de la ley y la justicia, sino con la manipulación de la opinión pública. 

 

Ahora, el futuro de Eugenio ya no depende de Peña Nieto, simplemente no queda el tiempo suficiente. En todo caso, será en el gobierno de AMLO cuando se decida su situación. 

 

López Obrador ha dejado claro que no meterá a nadie a la cárcel, es el pago que pactó con EPN para que el gobierno federal no se involucrara en la elección. Pero de los que ya están adentro no ha dicho nada. 

 

Conforme avanzan los sexenios y las administraciones, Eugenio Javier Hernández Flores ha dejado de ser un activo político y en su lugar se ha convertido en un agente tóxico. Perjudica más de lo que ayuda. Sus inversiones en campañas resultan muy caras, no por los intereses que cobra, sino por el rastro de corrupción que dejan.

 

Sin olvidar el interés que tienen los gringos de llevarlo a juicio, que a diferencia de las autoridades de Veracruz y la PGR, no hicieron un circo de las acusaciones en contra de Eugenio, como acusó el Peje del caso Duarte, y en cambio están sólidamente sustentadas. 

 

La oportunidad más clara que tenía Eugenio Hernández para ser puesto en libertad era en estos últimos meses del sexenio de Peña Nieto que concluye el próximo 30 de Noviembre. 

 

De ahí la importancia de la nueva acusación en su contra. No es el delito, ni siquiera el monto lo que importa, es el proceso. Eso y la evidencia en su contra, que por lo visto se acumula en más de 13 tomos de información detallada y pormenorizada. 

 

Por eso no son ninguna casualidad los memes y las cadenas de WhatsApp que están circulando en las redes sociales, y que al ser compartidos convierten al remitente en un involuntario defensor de Eugenio Hernández y toda su camarilla.

 

Eso fue lo que ocurrió en esta semana, una guerra por la credibilidad peleada en medios de comunicación, redes sociales y tribunales.

 

Y tal parece que el perdedor sigue siendo Eugenio Hernández, quien seguirá en prisión por lo menos dos años más o hasta que las autoridades decidan lo contrario.

 

 

Pues eso .

 

Es bueno saberlo.- 1) Como ocurre en la investigación contra Javier Duarte, en donde su esposa Karime Macías Tubilla es investigada por lavado de dinero, la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas también investiga a familiares de Eugenio Hernández Flores, que al igual que el ex gobernador de la noche a la mañana se volvieron millonarios sin motivo aparente. 

 

Óscar Almaraz seguramente estará tomando nota y es que Almaraz es otro geñista que no ha presentado su declaración patrimonial y que ha visto crecer su patrimonio exponencialmente desde que ha ¿trabajado? como servidor público. 

 

2) Morena ya tomó nota de los actos anticipados de campaña de Arturo Soto Alemán y su ASA Team. 

 

Y es que no es lo mismo que al sub secretario de ingreso del Gobierno del Estado lo manden de representante a cuantos bautizos y comuniones se agenden a que se promueva su imagen en redes sociales y hasta en vehículos particulares.

 

Arturo Soto ya hizo cálculos, y además de la COMAPA Victoria necesita empezar desde ya su campaña por la diputación, sino no será capaz de sacar el triunfo. 

 

Así que por lo visto Soto Alemán no resultó tan buen candidato como presumía. 

 

3) Este día, a las 10 de la mañana, en el Gimnasio Multidisciplinario de la UAT, se realizará el Foro Estatal de Consulta “Por un Acuerdo Nacional sobre la Educación” convocado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. 

 

El Rector José Andrés Suárez Fernández informó que la máxima casa de estudios de Tamaulipas es organizadora y sede de los foros en coordinación con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).