Tras haber sido negado el amparo contra su extradición, se le pone fin a la carrera política de Eugenio Hernández Flores.
La decisión del Juez de Distrito con sede en Culiacán, Sinaloa, es un reflejo del abandono que sufre el ex gobernador tamaulipeco de manos del Gobierno Federal, del Presidente de la República y de su propio partido político.
Esto marca también el fin del geñismo en Tamaulipas. Ese grupo de operadores que gobernó con Hernández Flores durante su administración y se encargó de saquear al Estado y sumirlo en la peor crisis de seguridad en su historia.
Una decisión como esta solo pudo venir del Presidente de la República, un presidente en sus horas más bajas pero que deja su cargo con la tranquilidad de que el gobierno de López Obrador no lo perseguirá, ni a él ni a los suyos.
Entonces por qué no proteger a Eugenio como sí se hizo con Javier Duarte, quien pagará con una sentencia ridícula el millonario saqueó del que fue responsable en Veracruz.
El intento se hizo, es verdad, pero sin el interés suficiente. Ahí está el caso del ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, otro ejemplo de quien goza de la plena protección del aparato de gobierno.
Cuál fue la diferencia con Eugenio, si él al igual que Humberto Moreira fueron piezas claves del financiamiento de la campaña de Peña Nieto.
Es verdad que la carrera política de Hernández Flores quedó en pausa tras su salida de la gubernatura.
Su partido nunca lo postuló para un puesto legislativo, mucho menos se le entregó un cargo plurinominal. Tampoco se le dio ninguna responsabilidad dentro del PRI como se acostumbra con los ex gobernadores.
Pero si su carrera política no siguió en ascenso tras la llegada de Peña Nieto a la presidencia, su actividad empresarial sí.
Eugenio nunca fue político, fue un empresario mediocre que utilizó la política para hacer negocios al amparo del poder.
La avaricia del ex gobernador lo hizo escoger al dinero sobre el poder que otorga el servicio público.
El asunto es que en la política el poder es un recurso escaso y el dinero no. Y por lo tanto el valor de Eugenio Hernández fue disminuyendo conforme dejó de ir acompañado de poder.
Por eso hoy, ante el cambio de régimen y la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, EPN no quiere dejar ningún cabo suelto.
Ahí está el amparo colectivo de Peña Nieto y su gabinete contra las investigaciones penales del Gobierno de Coahuila como ejemplo. Dirán que no es miedo sino precaución.
Pues en el caso de la extradición de Eugenio Hernández tampoco es miedo a que hable, sino precaución.
Eugenio sabe muchos de los secretos de Peña Nieto, de Osorio Chong y del círculo cercano del presidente.
Pero además, estuvo metido hasta en la cocina en gobiernos estatales como el de Quintana Roo, donde también financió campañas.
No hay estado en donde el ex gobernador de Tamaulipas no tenga negocios inmobiliarios, de medicamos o de obra pública.
Así que llegada la hora de decidir entre dejarlo en las manos del gobierno de AMLO o de Trump, Peña Nieto hace una apuesta calculada, y si Eugenio tiene algo que revelar el todavía Presidente de la República prefiere que el tamaulipeco lo haga tras las rejas de los Estados Unidos y no al oído de su sucesor.
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) Los priistas de Baja California se revelaron contra la imposición de Óscar Almaraz como delegado del CEN del PRI en dicho estado.
Como argumento no solo presentan su pasado geñista, si no que además aseguran que el victorense tiene un proceso en su contra en una Corte Federal de San Diego, California.
Lo único bueno, dijeron, es que no se irá de compras a San Diego.
No hay que perder de vista que Baja California es una estado gobernador por el PAN y con apenas 5 municipios, donde el PRI gobierna en 2 y con gobierno de coalición.
Por si fuera poco el CEN del PRI designó a Fernando Moreno Peña como delegado regional.
Así que ya se hizo una idea de la película, muchos generales para tan pocos soldados. O en otras palabras Almaraz compró la pura charola para seguir siendo protegido por su partido.
2) Todo un éxito resultó la presentación del Festival Internacional del Folklor Universitario organizado por la UAT y que celebra en su XII edición los 40 años del Ballet Folklórico de la UAT.
El Rector de la máxima casa de estudios, José Andrés Suárez Fernández destacó que este evento se consolida como uno de los más importantes del país para difundir la música y danza tradicional de distintas culturas.
Además, Suárez Fernández hizo entrega de una placa conmemorativa al Ballet Folklórico de la UAT por el 40 aniversario de su fundación.
3) Tamaulipas está de fiesta con el arranque de la Feria 2018.
Este viernes el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, junto a su esposa Mariana Gómez Cabeza de Vaca, presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, inauguraron la tradicional Feria Tamaulipas en su edición 2018.
Además de los stands de los municipios, las dependencias gubernamentales, el Pabellón Cinegético y Soy Tam, la exposición ganadera, el lienzo charro, el Foro ITCA, el Foro Regional y la Feria Agroalimentaria, la Feria cuenta con una gran variedad de juegos mecánicos, oferta gastronómica y una gran variedad de artistas de talla internacional que la hacen un espacio de sano esparcimiento familiar.
Así que no se la puede perder, acuda con su familia y diviértase, que esta fiesta es de todos.