Continúa la caza de Hernández Flores

Terrible Navidad estará pasando el ex gobernador tamaulipeco Eugenio Hernández Flores, y es que la DEA y el FBI han intensificado el operativo para llevar ante la justicia americana a Geño y sus cómplices.



La preocupación es tal que el propio ex mandatario ha pedido a sus familiares y allegados, a sus cómplices y prestanombres pues, que no viajen a los Estados Unidos por temor a ser detenidos por las autoridades de aquel país.



Además se ha entrevistado con un gran número de personas que han sido interrogadas por los  gringos, y pide que le cuenten con lujo de detalles el interrogatorio al que fueron sometidos.



Esto claro a los que ya fueron soltados, porque todavía existen varios testigos que están colaborando para llevar a Hernández Flores tras las rejas.



Una de estas testigos, recordará, es Cindy Gabriela Apac Recio, quien aparece como prestanombres y operadora financiera de Geño y su todavía esposa Adriana González.



Pero más recientemente se sabe que su piloto Ernesto Hernández Montemayor fue asegurado por las autoridades americanas en posesión de una fuerte cantidad de efectivo cuando trataba ingresar al vecino país.



Y apenas este viernes pasado, el periódico El Norte publicó que la propia PGR está investigando a Mauricio González Fernández, ex secretario particular de Eugenio, por una defraudación fiscal de más de 16 millones de pesos.



La petición fue hecha desde Hacienda y la indagatoria quedó en manos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Fiscales y Financieros (SEIDF).



Ya en octubre de 2012, fue la SEIDO quien informó el aseguramiento de 25 cuentas bancarias a Mauricio González, las cuales fueron congeladas en base a la misma averiguación previa por la que fue investigado Tomás Yarrington, otro prófugo de la justicia.



A nadie extraña que las autoridades americanas sigan reforzando el caso contra Eugenio Hernández, pero que la PGR reactive las investigaciones de los allegados al ex mandatario tamaulipeco es una gran novedad.



Y esto porque comprueba lo que ya saben los priistas de Tamaulipas, el Presidente Enrique Peña Nieto le ha retirado su respaldo y protección, y no solo eso, ha decidido volver de él un ejemplo para los que siguen dañando al PRI al querer participar en la selección de candidatos.



Porque finalmente de eso se trata, de obligarlo a que saque las manos del proceso electoral de 2016, y no solo en Tamaulipas, si no en cada uno de los estados en los que financia candidatos con dinero de procedencia ilícita.



Por eso no es de extrañar que Geño haya decidido regresar a Victoria, pues piensa que aquí lo van a proteger de las autoridades americanas y de las propias autoridades federales.



Lo mismo que sus familiares como Oscar Gómez y hasta Susana Hernández, quien busca una diputación plurinominal para burlar la justicia.



Muy preocupado debe de estar Oscar Almaraz porque su jefe y padrino pronto puede quedar tras las rejas, esfumándose su única posibilidad de regresar al primer plano de la política.



Por eso y porque Jaime Rodríguez ya lo amenazó con hacer público el expediente que el ex procurador le preparó al entonces Tesorero cuando ambos formaban parte del gabinete de Geño.



Mismo expediente que está en manos de Cabeza de Vaca.



La diferencia de Jaime Rodríguez y Cabeza de Vaca es solo cuestión de tiempos. El primero lo quiere utilizar para que Almaraz no sea candidato del PRI y así dejar la vía libre para que su hijo, Ricardo Rodríguez sea el abanderado. El segundo lo quiere utilizar para que el PAN lo reviente en el proceso electoral de 2016, porque ambos están ciertos que el tamaño del escándalo es tal que pondría al operador financiero de Hernández Flores tras las rejas.



Vaya cierre de año… y lo que falta.





Pues eso.