A 10 días de que concluyan las campañas, Morena y sus candidatos se han metido en un callejón sin salida, sin saber a dónde ir ni qué hacer, para evitar el fracaso electoral que se les viene encima.
La encuesta de Buendía & Laredo, publicada por el Heraldo de México, es demoledora.
De los 22 distritos en disputa, solo en tres de ellos; el 5 (Reynosa), el 10 (Matamoros) y el 12 (Matamoros), aventaja Morena, sin embargo su ventaja es tan insignificante que las mediciones se encuentran dentro del error estadístico, lo que técnicamente es un empate.
En el mejor escenario para Morena, según Buendía & Laredo, el partido de la Cuarta Transformación podría ganar 7 distritos, si a los tres anteriores le concedemos además los distritos 7 (Reynosa), 9 (Valle Hermoso), 13 (San Fernando) y 18 (Altamira), donde el PAN va en primer lugar pero por apretado margen.
Pero en el peor escenario, Morena se podría quedar sin un solo distrito de mayoría, mientras que la ola azul panista arrasaría en los 22 distritos electorales.
En el caso del PRI, Genoveva Galván con 19 puntos en el distrito 13, y Alejandro Etienne con 17 puntos en el distrito 14 (Victoria), son sus candidatos mejor posicionados, pero ambos en el tercer lugar de las preferencias en su respectivo distrito.
Así que es poco probable que el Revolucionario Institucional logre siquiera una diputación por mayoría.
Pero le decía que este callejón sin salida al que se metió Morena fue de su propia hechura.
Su dirigencia y sus candidatos apostaron que la popularidad de AMLO, junto con la entrega de recursos federales les sacaría la elección.
El asunto es que la popularidad de López Obrador se encuentra en su peor momento y los apoyos federales siguen sin llegar, pero lo que sí ha llegado en cambio son los recortes a los programas federales y sobre todo los despidos masivos en sus delegaciones.
Y si a eso se le suma la inactividad de los candidatos morenistas, su falta de propuestas y pésimo desempeño en los debates, así como sus divisiones y disputas internas, los números en las preferencias electorales que presenta Buendía & Laredo son de fácil explicación.
De ahí que ahora sea Morena quien de antemano busque descalificar la elección para justificar el descontento ciudadano contra su partido y candidatos.
Pero tanto el IETAM como el propio INE han sido claros: Tamaulipas no presenta ningún foco rojo en sus 22 distritos electorales, por lo que se espera una jornada tranquila y en normalidad.
“No hemos detectado ni encendido ningún foco rojo. No hay focos rojos desde la perspectiva de las autoridades en la elección que está en curso”, fueron las palabras de Lorenzo de Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral, en su visita a Victoria el viernes pasado.
Lo que deja en evidencia que las protestas de los morenistas son simples berrinches, ataques a las instituciones como los ha acostumbrado AMLO cuando las condiciones no los favorecen.
Porque si tuvieran pruebas de sus dichos, las denuncias correspondientes ya estuvieran en manos de las autoridades, cosa que hasta la fecha no ha ocurrido, como lo reconocieron el propio Lorenzo de Córdova y el IETAM.
López Obrador y su partido, y por extensión sus candidatos, siguen teniendo en la realidad a su opositor más despiadado, quien les desmiente cada falsedad con pruebas y evidencias que no pueden refutarse por más que ellos las descalifiquen.
Será un duro golpe este 2 de junio para la Cuarta Transformación en Tamaulipas, y es que parafraseando al ingenioso hidalgo, con la realidad hemos topado, Sancho.
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) En el PAN, los candidatos con mayor ventaja son Arturo Soto Alemán en el distrito 15 (Victoria) con 21 puntos de diferencia respecto al segundo lugar, Juan Enrique Liceaga Pineda en el distrito 16 (Xicoténcatl) con 16 puntos de ventaja frente a su competidor más cercano, y Joaquín Hernández Correa en el distrito 20 (Ciudad Madero) con 14 puntos de diferencia sobre el segundo lugar.
2) Los sondeos en redes sociales y encuestadoras patito nada tienen que hacer ante la credibilidad de Buendía & Laredo, de ahí que los candidatos de Morena no hayan intentado siquiera rebatir sus números.
