Cachorro y Melhem, amor mal correspondido Adalberto Garza Méndez

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La arenga entre el ‘Cachorro’ Cantú y Edgar Melhem por el asunto de la coalición PRI-PAN para la elección del próximo año, refleja los problemas de pareja y de partido por los que atraviesan ambas fuerzas políticas en Tamaulipas. 

La relación entre Melhem y el ‘Cachorro’ llega fracturada a este nuevo proceso electoral luego de que fracasara en Tamaulipas la formación de la alianza Sí por México en la pasada elección. 

El PAN prefirió utilizar a candidatos priistas como Yahleel y Almaraz, pero sin su partido, pues acusaron a Melhem de “pedir mucho a cambio”. 

Finalmente los resultados quedaron a la vista. Sin alianza el PRI y el PAN fueron arrasados por MORENA, lo que contrastó con lo que pasó en otros estados del país, donde la coalición sirvió para ganarle al partido de López Obrador. 

Los números de la elección también quedaron como prueba, pues si hubieran ido juntos en la boleta, el PRI y el PAN habrían ganado cómodamente. 

De ahí que ambas partes tengan ahora el interés de hacer equipo para la elección de gobernador. El problema, como en toda relación de pareja, es la falta de comunicación que se refleja con los pleitos de Twitter entre ambos dirigentes. 

La solución más sencilla es cambiar de interlocutores, ya sea removiendo a Melhem o al ‘Cachorro’ de la dirigencia de su respectivo partido, condición necesaria pero no suficiente para que se garantice un acuerdo que deje satisfechas a ambas partes. 

Otro camino es el arreglo entre las dirigencias nacionales. El problema para ambos partidos es que es bien sabido que cuando se ignora a las bases se provocan rompimientos que terminan beneficiando a los rivales, como ya lo demostró MORENA en Reynosa. 

Sin embargo la problemática que comparten el PRI y el PAN es mucho más grave que eso, porque no solo han demostrado ser incapaces de ponerse de acuerdo, sino que además sufren por la falta de candidatos competitivos. 

La caballada está flaca dirían los clásicos. 

A semanas de que inicie el proceso electoral 2021-2022, únicamente Ramiro Ramos Salinas ha levantado la mano como aspirante en el PRI.

Sub secretario de Transporte en el sexenio anterior, diputado local y dirigente por un año del PRI Tamaulipas, las credenciales de Ramiro parecen ser insuficientes y sin embargo es hasta ahora lo único que hay.

En Acción Nacional a pesar de que Cabeza de Vaca destapó al ‘Truco’ Verástegui y a Gerardo Peña, lo cierto es que únicamente Gerardo Peña se encuentra haciendo promoción de su candidatura. 

El otro interesado, ‘Chucho’ Nader, redujo su activismo luego de varias pláticas con el gobernador cuando el mandatario estatal estuvo de gira por la zona sur del estado.

Tanto Gerardo Peña como ‘Chucho’ Nader tienen más camino recorrido que Ramiro Ramos, pero lo cierto es que la vara está muy baja y las opciones muy limitadas dentro del priismo. 

Una muestra de eso es la candidatura de Manuel Muñoz Cano, quien prefirió abanderar al Partido Verde, que no cuenta con registro en Tamaulipas, en lugar de regresar a su viejo partido. 

Otro ejemplo es el de Arturo Diez Gutiérrez, quien ya tienen en la bolsa la candidatura de Movimiento Ciudadano. 

Ambos aspirantes, Manuel Muñoz y Arturo Diez, han tenido mejor aceptación que la candidatura de Ramos Salinas y que el PRI en general, luego de sus destapes tras los resultados del 6 de junio. 

La situación que viven azules y tricolores es completamente opuesta a lo que ocurre en MORENA, donde hay aspirantes de sobra. 

Américo Villareal, Erasmo González, Alejandro Rojas, Adrián Oseguera, Héctor Garza, Rodolfo González, sin olvidar a Maki, Lupita Covarrubias y hasta Carmen Lilia Cantúrosas, a quien el Trieltam le ratificó su triunfo como alcaldesa electa del municipio con mayor presupuesto de Tamaulipas, más lo que se acumulen. 

Tener más aspirantes no es garantía de triunfo, pero sin duda es preferible a carecer de ellos. 

El reto en ambos casos, para el PRI-PAN y para MORENA, es ponerse de acuerdo en la selección de su candidato, porque de no hacerlo pondrían en riesgo su triunfo en un escenario tan cerrado como el que se proyecta para el próximo año. 

Y ni que decir si el PRI y el PAN no logran ponerse de acuerdo en su alianza, sería la mejor noticia para MORENA, como ya se comprobó en esta elección. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Esta semana habrá cambios en el gabinete, donde se espera la llegada de priistas como parte de las negociaciones para integrar la alianza, que en caso de no darse serán una señal muy clara de lo que está por venir. 

2) Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, se reunió con los alcaldes electos de la región citrícola de Nuevo León. 

Ojalá y la funcionaria federal se diera tiempo de hacer una gira similar por Tamaulipas.