¿Cabeza de Vaca, informante de Estados Unidos?
Esa parece ser la conclusión de Salvador García Soto, columnista de El Universal, quien reveló que existe “un grupo de políticos mexicanos opositores que llevan ya varios meses colaborando y cooperando con instancias del gobierno de Donald Trump, como la oficina del secretario de Estado, Marco Rubio.”
Y aunque no menciona por su nombre al ex gobernador de Tamaulipas, lo describe como “un ex gobernador panista del norte del país” de acuerdo a sus fuentes de inteligencia.
Si hacemos cuentas, solo Tamaulipas y Chihuahua fueron gobernados recientemente por el PAN en los estados norteños y Javier Corral actualmente es Senador por MORENA.
Así que por descarte quedaría Cabeza de Vaca, quien además cuenta con doble nacionalidad, lo que le ha permitido huir de las autoridades mexicanas ante los procesos legales que tiene en su contra y resguardarse en los Estados Unidos.
Otro dato de Salvador García Soto que apunta a Cabeza de Vaca como informante, es que uno de los “enlaces” del gobierno norteamericano para recibir información sería el político texano Henry Cuellar, con quien justamente Cabeza ha tejido relaciones desde su paso por la gubernatura.
El incentivo de Cabeza de Vaca para descarrilar al gobierno morenista serían precisamente las denuncias que se investigan en su contra, tanto del fuero local como federal.
Recordemos que la renovación del Poder Judicial lo dejaría sin la última red de protección con la goza el ex gobernador panista, a decir de los morenistas.
Esta urgencia por buscar protección antes del 1 de octubre habría obligado a Cabeza de Vaca a pasar de su ofensiva mediática en redes sociales a la operación política en el vecino país.
Y es que fue gracias a los amparos que le dieron en México que pudo detener la ficha roja de Interpol en su contra. Amparos que se pueden venir abajo una vez que los nuevos jueces y magistrados asuman funciones.
La revelación de su posible injerencia no pudo llegar en peor momento para el texano-tamaulipeco, y es que la relación de la Presidenta Claudia Sheinbaum y el Presidente Donald Trump se ha consolidado gracias a los acuerdos comerciales entre ambos países.
Trump ha dado un plazo de 90 días para renegociar las tarifas, 30 días menos en la cuenta regresiva para la renovación del poder judicial en México y en Tamaulipas.
Es decir, no hay argumentos para inventarse presiones y cuentos ‘gringos’ que tanto les gusta utilizar a los cabecistas para defender su causa.
La Presidenta Claudia Sheinbaum calificó de ‘vendepatrias’ a estos actores políticos interesados en que le vaya mal a México.
Cabeza de Vaca bien podría entrar en esta categoría; un gobernante autoritario y alejado del pueblo, que no entregó buenos resultados y por eso se ganó el repudio de la ciudadanía, al agrado de salir huyendo del estado cuando todavía era gobernador.
Si no tuvo propuestas ni resultados cuando gobernaba, ahora que es opositor a la distancia, menos.
De ahí que tenga que recurrir a los ataques y las descalificaciones para mantenerse vigente y sobre todo mantenerse fuera de prisión.
Por lo pronto dos cosas quedan muy claras; la primera es que el gobierno federal sabe quienes son sus adversarios y seguramente actuará en consecuencia. La segunda es que Cabeza es de los primeros interesados en que México y Estados Unidos no tengan una buena relación.
En ambos casos va perdiendo y el reloj sigue avanzando en su contra.
Pues eso.