Cabeza de Vaca: El final del sexenio

 

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Durante este último mes, el helicóptero se ha convertido en el medio de transporte preferido de Cabeza de Vaca para trasladarse dentro y fuera de territorio tamaulipeco. 

Su agenda también ha cambiado, pues no pasa más de tres días seguidos en la capital del estado. 

Incluso ha concentrado sus giras en los municipios fronterizos como Reynosa y Matamoros, que alterna con viajes a sus ranchos en Soto La Marina. 

Su presencia pública se ha reducido al mínimo, y en las oficinas de gobierno de lo único que se habla es del proceso de entrega - recepción. 

Comportamientos extraños posiblemente, pero todos con una explicación. 

Sin embargo, lo que hace este fin de sexenio diferente a los anteriores, es la negativa de Cabeza de Vaca de aceptar la realidad, que no es otra que su obligación de entregar el poder. 

Y es precisamente esta negación lo que ha provocado que Cabeza de Vaca este lleno de contradicciones. 

Cabeza de Vaca quiere seguir siendo gobernador, para poder seguir siendo candidato. 

Pero cuando se trata de gobernar no gobierna, y cuando se trata de ganar elecciones las pierde. 

Perdió la elección al Senado donde compitió su hermano, perdió las elecciones intermedias, incluyendo Reynosa, su casa, y el Congreso del Estado. Y perdió la guberantura. 

Y aún así Cabeza sueña con ser Presidente de México, por eso ha lanzado una campaña mediática para promover su imagen con miras al 2024, y es que parece que el tema de su desafuero se le ha olvidado. 

Su mensaje en estos últimos 100 días de gobierno habla de confianza, cuando no ha pasado ni un mes que la gente castigó a su administración votando en contra de su partido y su proyecto.

Cabeza de Vaca insiste que seguirá trabajando hasta el último día de su administración, pero se la pasa en eventos sociales y cortando listones de obras de pavimentación que ya están en uso. 

Tamaulipas sufre una crisis de sequía que va de moderada a severa en la mayor parte de su territorio, y en lo que va del año se han registrado más de 20 incendios forestales, pero de eso no ha dicho una sola palabra el ejecutivo estatal. 

Como tampoco se ha pronunciado por los resultados del proceso electoral, ni mucho menos ha felicitado al gobernador electo, Américo Villarreal Guerra. 

Pero mientras Cabeza de Vaca guarda silencio sobre su derrota, en Victoria las casas que rentaban los funcionarios reynosenses se empiezan a quedar vacías. El éxodo ha comenzado. 

De sus proceso legales tampoco ha dicho nada, como tampoco se ha pronunciado sobre los procesos legales que abrió la Fiscalía de Justicia del Estado en contra de sus adversarios políticos. 

Tampoco habla de la deuda pública que dejará al final de su mandato, ni de las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación sobre los recursos mal ejercidos de su gobierno, que superan los miles de millones de pesos. 

Con todo y eso, sería un error confundir su silencio con pasividad, como lo demuestran los pleitos del ejecutivo por hacerse con el control del Congreso del Estado. 

Cabeza de Vaca no ha cambiado su estrategia, simplemente ha decidido ignorar la realidad. 

Por eso su mayor problema que le queda como gobernador es aceptar que solo le restan 96 días en el cargo.  

Ya no queda tiempo para continuar con la farsa ni la simulación. El paso de los días lo obliga a reconocer la realidad. 

Una realidad en donde los errores que cometió durante estos seis años lo están esperando.

Esa es la consecuencia de ejercer el poder sin límites ni contrapesos: ser la víctima y el verdugo. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1)En sesión extraordinaria, el pleno de la Asamblea de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) aprobó por unanimidad el Acuerdo de la Reforma Curricular de Programas Académicos, modificación que permitirá a la máxima casa de estudios en la entidad la actualización de sus carreras profesionales según las demandas y nuevas exigencias del entorno laboral, productivo y social.

La reunión se desarrolló de manera presencial y a distancia en el auditorio del Centro de Excelencia del Campus Victoria, encabezada por el Rector Guillermo Mendoza Cavazos como presidente de la Asamblea Universitaria, estando acompañado del Dr. Eduardo Arvizu Sánchez, Secretario General.

En su mensaje, el C. P. Guillermo Mendoza dijo que con la reforma curricular se busca tener programas actualizados que permitan formar profesionistas más capacitados y que respondan a las demandas de los sectores productivos y sociales. 

Informó asimismo que el viernes 1 de julio se realizará la presentación del nuevo modelo educativo y académico que forma parte de los proyectos para fortalecer la formación de profesionales.