Sistema de alertas

Entre tanta mala noticia, generada por la pandemia, el desplome del precio del petróleo, la caída de los mercados financieros y la devaluación del peso, anticipando un panorama nada halagüeño para los próximos años, hoy quiero comentarle de una buena nueva que, en momentos de exigencia como el que vivimos y de la necesidad de recursos para superarlo, aligera la carga saber, que Tamaulipas mantiene en el mejor estatus sus compromisos financieros.

Resulta que en agosto de 2015, ante el crecimientos exponencial de la deuda pública de las entidades federativas y sus municipios, el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO decidió meter orden, enviando una iniciativa al Congreso de la Unión, para expedir la Ley Federal de Disciplina Financiera.

La Cámara de Diputados la aprobó durante la sesión del 03/12/2015, con 325 votos a favor, entre ellos el de YAHLEEL ABDALA CARMONA, MERCEDES DEL CARMEN GUILLÉN VICENTE, MARÍA ESTHER CAMARGO FÉLIX y de ELVA VALLES OLVERA.

Mientras que el Senado la aprobó con modificaciones, el 15/03/2016, con 86 votos a favor, incluidos el de SANDRA LUZ GARCÍA GUAJARDO, suplente del senador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, con licencia del cargo y a unos meses de lograr la primera alternancia en la gubernatura del estado por esa fecha, y ANDREA GARCÍA GARCÍA, pues la senadora MAKI ORTÍZ DOMÍNGUEZ estaba separada del escaño, buscando la alcaldía de Reynosa.

Recordemos que la Ley de Disciplina Financiera, se aprobó para reglamentar la reforma de los artículos 25, 73, 79, 108, 116 y 177, de la Carta Magna, que fue aprobada por CARLOS ALBERTO GARCÍA GONZÁLEZ y 349 diputados más, el 05/02/2015, y por FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, junto con otros 91 senadores, el 17/02/2015.

Para dimensionar el tamaño del problema, que la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios pretendía controlar, es necesario visualizar el crecimiento desorbitado de la deuda pública subnacional: entre 2006 y 2016, año en que se publicó este ordenamiento en el Diario Oficial de la Federación, la deuda pasó de 160 mil millones a 568 mil millones de pesos, y para finales de 2019 rondaba en los 600 mil millones.

Tomando en cuenta lo anterior, la Ley de Disciplina Financiera tiene cinco componentes principales para alcanzar su propósito, entre los que destacan dos: un registro público único para la deuda estatal y municipal, y un sistema de alertas que vigile y evalúe su comportamiento.

Este Sistema de Alertas genera un reporte trimestral, que monitorea el monto y la proporción que representa la deuda pública estatal y municipal, respecto a ciertas variables, y su resultado sirve para determinar el techo máximo de financiamiento neto, para cada ente público.

De acuerdo al artículo 44 de la Ley, el Sistema de Alertas se construye sobre tres indicadores: monto de la deuda sobre ingresos de libre de disposición; el servicio de la deuda sobre los ingresos de libre disposición y; las obligaciones de corto plazo, proveedores y contratistas, sobre los ingresos totales.

Con base a estos indicadores, los resultados del Sistema de Alertas pueden ser tres, como lo señala el artículo 45 de la Ley: endeudamiento sostenible, endeudamiento en observación y endeudamiento elevado.

Tamaulipas logró en los cuatro reportes trimestrales de 2019, la calificación más alta que genera el Sistema de Alertas, al lograr que la deuda pública se mantuviera en la categoría de sostenible, reflejando el trabajo realizado por el equipo de la Secretaría de Finanzas, que encabeza MARÍA DE LOURDES ARTEAGA REYNA.

En el reporte del cuarto trimestre, Tamaulipas comparte esta categoría con otras 15 entidades federativas, de las cuales 6 gobierna el PAN, 5 el PRI, 4 Morena y una MC. Por cierto, durante el gobierno de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, la deuda pública estatal mantiene el grado de sostenible, en todos los reportes trimestrales.

Una buena noticia, entre tantas malas que abundan por estos días.