Percepción manda galleta

Cada quien cosecha el fruto de la semilla que deja en el surco.

Un refrán aplicable para quienes se desempeñan en la vitrina del servicio público y en el aparador de la política.

Sobre todo en tiempos de emergencia, como la crisis sanitaria y la recesión económica que estamos viviendo

Momentos atípicos para el ejercicio del poder y la representación popular, en que la sociedad les exige ser asertivos en sus decisiones.

Y saber comunicarlas con la mayor claridad para evitar confusiones: que las palabras correspondan a los hechos y no a caprichos.

Como la curva del COVID-19, que no se aplana aunque digan que se aplana.

A los gobernantes y a la clase política se les toma la medida, no en tiempos apacibles y de abundancia presupuestal.

Tampoco cuando la mar está en calma y despejado el horizonte.

No, sus fortalezas y debilidades salen a relucir cuando el viento del huracán sacude a la nave y las olas amenazan con hundirla.

Cuando eventos extraordinarios los sacan de su zona de confort y ponen a prueba sus reflejos y la capacidad de respuesta.

El COVID-19 y la crisis económica, han hecho de 2020 un año extraordinario que está revelando la madera que sostiene a nuestra clase política.

De pino, roble o algunos de simple aserrín prensado.

Madera que será valorada en la elección federal y local de 2021.

En donde la ciudadanía le pasará la factura a la representación popular, por el manejo de la pandemia y la crisis económica.

Premiará o castigará con su voto, para dar o quitar el poder.

Ya las encuestas están capturando un insumo clave para la intención del voto.

Me refiero a la percepción ciudadana sobre el desempeño de la autoridad en momentos de gravedad y exigencia.

¡Es la percepción, estúpido! puede decir hoy con certeza JAMES CARVILLE.

El asesor de BILL CLINTON que en la campaña presidencial de 1992, trazó la estrategia en el Cuarto de Guerra para vencer a BUSH con tres temas.

The economy, stupid, fue uno de ellos y tuvo razón: CLINTON ganó.

Porque no hay duda de que al Presidente LÓPEZ OBRADOR, la ciudadanía le pasará la factura en 2021, de los platos que se rompan en 2020.

También a los Gobernadores que han mostrado reflejos de lámina oxidada la cobranza llegará puntual a la cita.

Como a CUAUHTÉMOC BLANCO BRAVO.

El mandatario de Morelos es el peor evaluado en la encuesta realizada por la firma CAMPAIGNS AND ELECTIONS, en el marco del COVID-19.

Morelos es la entidad federativa, en donde el desempeño ante la pandemia del Presidente LÓPEZ OBRADOR, está mejor evaluado con 58.2%

Superando tranquilamente al 18.7 % que recibe el broncudo ex futbolista.

Mientras que en Tamaulipas el paisaje político es diametralmente opuesto.

Aquí el Presidente LÓPEZ OBRADOR, obtiene el porcentaje más bajo para su desempeño nacional con 30.4%.

En tanto que el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, tiene un bono de 48.4%.

La encuesta de CAMPAIGNS AND ELECTIONS, contrasta el desempeño del Presidente con el de los Gobernadores.

En Tamaulipas el careo lo gana holgadamente el Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Ganan la percepción de confianza, las acciones emprendidas por el Gobierno Estatal, con 48%, por 30% que obtienen las medidas del Gobierno Federal.

Gana también el Gobernador al Presidente en los resultados percibidos, con el 57% por un 43% del Gobierno Federal.

Por unanimidad gana la Colt 45 del Gobernador, este duelo de percepciones.

Que acrecienta su capital político rumbo a junio de 2021.

Destacando que la encuesta de CAMPAIGNS AND ELECTIONS, coloca al mandatario tamaulipeco entre los cinco mejor evaluados del país.

Insisto en que cada quien cosecha el fruto de la semilla que deja en el surco.

Subrayo que la percepción manda galleta en la intención del voto.