Música en Davos

"La música puede nombrar lo innombrable y comunicar lo incognoscible".

Leonard Bernstein
 
DAVOS.- Me gusta escuchar música barroca en las mañanas. Cuando siento un ánimo más profundo, escojo algo de Bach. Sólo ocasionalmente pongo las suites para chelo porque su belleza es tan intensa que puede abrumar. Las guardo para ocasiones especiales.

Ayer, sin embargo, empecé mi día de trabajo escuchando la suite número 2 en la magistral interpretación de Yo-Yo Ma, quizá el mejor chelista de todos los tiempos.

Sólo que no tuve que recurrir ni a un disco ni a una transmisión por streaming. El propio Ma la interpretó en el lobby del Congress Centre de Davos, donde se lleva a cabo la reunión 50 del Foro Económico Mundial.

Ma se ha convertido en una figura habitual de esta reunión anual. Me lo encontré por primera vez en el coctel de Lally Weymouth, la periodista del Washington Post, y nos presentamos el uno al otro en un rincón rodeados de una multitud. "Soy periodista", le dije, "mexicano". "Yo soy músico", respondió, "toco el chelo".

Sólo en ese momento me di cuenta de que estaba conversando con el afamado Yo-Yo Ma, el mismo que asombró al Presidente estadounidense John F. Kennedy cuando tocó para él a los 7 años de edad.

Hace un par de años me tocó ver a Ma sacar su chelo en medio de un pasillo del Congress Centre y ponerse a tocar. Donald Trump acababa de asumir la Presidencia de Estados Unidos.

Cuando una persona que lo escuchaba le dijo que era mexicano y que estaba preocupado por la actitud de Trump hacia los mexicanos, Ma gritó "Viva México" varias veces y mucha gente en el pasillo, de distintas nacionalidades, coreó la frase con él.

Como parece que nadie puede impedir que Ma saque su chelo y lo toque, esta semana el Foro le arregló dos presentaciones. El martes en la tarde en la escuela secundaria de la localidad, donde interpretó la suite 1 de Bach para un público abierto, y ayer en el lobby del Congress Centre la suite 2, para un grupo mucho más pequeño, quizá un centenar. Yo me las arreglé para estar presente desde muy temprano, para escucharlo de cerca.

Las artes son una parte importante del Foro. Esto se debe en parte a Hilde Schwab, la esposa del fundador, quien ha impulsado desde hace 26 años los Crystal Awards, que premian el trabajo de artistas que además hacen labor social.

Una de las premiadas del pasado fue Marin Alsop, la directora de orquesta estadounidense, discípula de Leonard Bernstein, que tiene una beca para apoyar a mujeres que aspiran a ser directoras y que el lunes dirigió a la Orquesta Juvenil de la Unión Europea y al Coro de Sao Paulo en una emotiva rendición de una parte de la Novena Sinfonía de Beethoven.

En una presentación posterior Alsop declaró que la música es una parte esencial del ser humano. Citó a su maestro, Bernstein, quien decía que la primera palabra de un niño se canta, no se habla.

En la vorágine del Foro no dejó de llamarme la atención el premio Crystal otorgado a Jin Xing, una atractiva mujer china de 52 años de edad y apariencia juvenil. Al leer su biografía me sorprendió que había formado parte del Ejército de Liberación Popular. Era hombre entonces y posteriormente se convirtió en mujer.

Ella es fundadora del Jin Xing Shanghai Dance Theatre, un grupo privado de danza contemporánea, y ha sido conductora de programas de televisión. Con una femenina sonrisa aceptó el premio y mandó un mensaje muy claro a los asistentes: "Atrévete a ser diferente".