MENTIRAS EN REDES

"Esto no es democracia. 

Difundir mentiras en la oscuridad,

pagadas con dinero ilegal de quién sabe dónde, es subversión... y ustedes son los cómplices".

Carole Cadwalladr

VANCOUVER.- Apenas unas horas antes se había anunciado que Carole Cadwalladr, del periódico The Observer del Reino Unido, había sido una de las finalistas del Premio Pulitzer de periodismo. Su presentación en TED, las populares conferencias que se llevan a cabo en esta ciudad canadiense, fue realmente dramática.

La periodista, tan nerviosa que en un momento se detuvo para sacar sus notas y retomar el discurso, dijo que había ido a TED para "dirigirme directamente a ustedes, los dioses del Valle del Silicio".

 

Cadwalladr contó cómo había ido a su tierra natal, el sur de Gales, para entender por qué esa región había sido la que con mayor fuerza había rechazado la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea en el referéndum del 2016. "¿Qué ha hecho la Unión Europea por nosotros?", preguntaban los residentes.

La periodista, sin embargo, presentó fotografías que mostraban la pobreza y el deterioro ambiental de Gales antes del ingreso a la Unión Europea y exhibían algunas de las impresionantes obras públicas realizadas con dinero de la UE. Los residentes estaban convencidos de que ellos aportaban más dinero a Europa de lo que Europa gastaba en ellos, pero era falso.

Los galeses le dijeron que la Unión Europea había hecho que aumentara el número de inmigrantes, a pesar de que la región tiene uno de los niveles más bajos de extranjeros en el país.

Le empezaron a hablar también de que habían visto anuncios en Facebook que decían que Turquía ingresaría a la Unión Europea y que el país se vería inundado de inmigrantes turcos, lo cual también era una mentira.

Las investigaciones de Cadwalladr la llevaron a la empresa Cambridge Analytica, que utilizó la información sobre los perfiles de usuarios de Facebook para enviar anuncios con información falsa para influir sobre la población trabajadora, la más temerosa de la globalización y de la inmigración. Cambridge Analytica primero y Facebook después amenazaron a la autora y a The Observer con demandarlos si se atrevían a publicar el artículo, pero el artículo sí salió a la luz.

En el escenario de TED la periodista hizo un dramático llamado a los dueños y directivos de Facebook y Google, que se cuentan entre los principales patrocinadores de la reunión, para reconocer el daño y tomar medidas para remediarlo. "La democracia liberal está rota", dijo.

No estoy tan seguro de que los anuncios en Facebook, que sí mentían y presumiblemente rebasaron los topes de gasto de campaña, hayan sido tan persuasivos como para cambiar el resultado del referéndum. La advertencia de Cadwalladr, sin embargo, es importante en un momento en que las redes sociales han llevado a un renacimiento del populismo.

El Brexit y el triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos, y muchas otras victorias y avances de los populistas en el mundo, tienen que ver con miedos irracionales de los votantes, pero también con el poder de las redes sociales.

El curador de TED, Chris Anderson, dijo que las puertas estaban abiertas para que Facebook o Google respondieran.

El tema es importante. Las redes sociales han cambiado las reglas del juego político. La solución no es imponer una censura a las redes, pero sí debemos entender mejor su fuerza.