De lengua un taco

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1.-Oportunista. Al Senador Américo Villareal se fue la lengua al criticar el paquete financiero que se aprobó en el estado para el beneficio del personal del sector salud en Tamaulipas. 

Sin argumento, a lo sonso, y lo peor de todo, con francas mentiras, el legislador por Morena quiso ganar los reflectores engañando a sus colegas, médicos, enfermeras, paramédicos y a todo el personal de salud en el estado. 

Porque así como a Tata AMLO se le hace fácil decir “otros datos”, Américo aseguró que el Gobierno Federal ya había entregado a Tamaulipas $734 millones para combatir al coronavirus. 

Lo que resultó más falso que un billete de 15 pesos. 

Pero su show no terminó ahí, porque al Senador se le ocurrió sacar el tema de la corrupción, sin evidencia alguna, para tratar de frenar los apoyos del estado a al personal médico. 

2.-La respuesta. Por supuesto que la contestación no se tardó en llegar. 

Gerardo Peña, líder del Congreso, mostró un oficio de Salud y uno más de la Secretaría de Finanzas del Estado, donde las dependencias niegan haber recibido esos supuestos recursos. 

“Que nos diga dónde está el recurso. No sólo no dan más al estado, sino que lo roban” fueron sus palabras. 

Y fíjese que Gerardo Peña tiene razón, porque si ese dinero venía para Tamaulipas y no llegó, en dónde se quedó. 

Será acaso que en los programas para comprar votos de Morena, o será que esos $734 millones fueron a parar al fondo de las campañas para el próximo año.

Es pregunta.

3.-Le siguió lloviendo. Quien también desmintió al legislador de Morena fue el Senador Ismael García Cabeza de Vaca. 

“Américo, en estos difíciles momentos mientes cínicamente al decir que el Gobierno Federal le ha transferido a Tamaulipas 700 millones de pesos para atender la crisis del Coronavirus, esto es absolutamente falso”.

Pero la respuesta no paró ahí. Ismael le recordó a Américo su carrera en el sector público, echa a la sombra de los gobiernos priistas, concretamente en los gobiernos de Yarrington y Eugenio Hernández, ambos tras las rejas por sus delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito. 

“Yo te pregunto a ti Américo, ¿dónde estabas cuando el gobierno de Tomás Yarrington y Eugenio endeudaron por más de 13 mil millones de pesos a nuestro estado?, ¿en dónde estabas cuando Tamaulipas se hundió en una ola de violencia que lo llevó a ser uno de los estados más inseguros de nuestro país?”.

Sopas. 

4.-‘El Cacas’. Entre todos los apodos que se le han puesto al Presidente, ‘El Cacas’ es el que más le ha durado. 

Y no precisamente porque siempre la ande regando, sino por aquel dicho de “Fuchi, caca” cuando Tata AMLO se refirió a la corrupción. 

Pues aquí en Victoria también tenemos a nuestro propio “Cacas”, o “Caquitas” para que suene con cariño. 

Y es que nuestro alcalde, también conocido como el ‘Doctor Muerte’ tiene flotando a la ciudad en aguas negras. 

Porque no hay días que los habitantes de Victoria no denuncien los malos olores y las fugas del drenaje en los sectores populares de la ciudad. 

Pero eso sí, a “Caquitas” se le ocurre presumir que ya se están sanitizando los espacios públicos, como si esa fuera la prioridad cuando en las colonias los vecinos viven entre aguas negras. 

Y que me dice del tandeo de pipas, todo un logro para lo limitado de nuestro alcalde. 

Pero eso sí, hay niveles. Y como Xico ya se siente Ricky Riquín Canallín, pues en las tandas de agua tienen preferencia sus amigos los ricos, esos que viven en los fraccionamientos del norte de la ciudad. 

Le digo, una tras otra, una tras otra. 

5.-Chapopote. Cuando usted este leyendo esto, es muy probable que la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, esté en la mañanera explicando el fiasco que hizo el Gobierno de Morena frente a la Organización de Países Productores de Petróleo. 

Por supuesto que los morenazos no le dirán fracaso, al contrario, presumirán los resultados como un logro más en defensa de la soberanía del país. 

Pero lo que no le van a decir es que la mezcla mexicana hasta el día de ayer había perdido 10.83% y su precio se ubicaba en los 15.30 dólares por barril. 

Lo que tampoco le dirán estos iluminados son las represalias que han tomado los países árabes en contra de México por negarse a bajar su producción. O acaso creía que se iban a quedar con los brazos cruzados. 

Resulta que los señores del turbante producen la mezcla “Arab light” que prácticamente es un sustituto de la mezcla mexicana. 

Así que los paisanos de los reyes magos le aplicaron un descuento de 4.2 dólares por barril en la región de Asia, un aumento de 3 dólares en América y lo dejaron sin cambios en Europa respecto al mes anterior. 

¿La razón? Resulta que las exportaciones de petróleo de nuestro país han crecido 5.4% en los últimos 10 años en el mercado asiático. 

Traducción: los árabes están castigando a Tata AMLO y buscan quitarle a Pemex su participación en los mercados de Asia. 

Y si esto no le van a platicar estos señores, mucho menos le van a contar cuánto le tendremos que pagar a Trump por el favorcito de absorber la reducción de la producción de 250 mil barriles diarios, que en estos momentos cuesta algo así como 6 millones de dólares por día.

Pero eso no es todo, la cereza del pastel viene en la reducción de la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos que la convertirán en instrumentos basura y agravará la depreciación del peso. 

¿Y todo para qué? Para que Tata AMLO pueda seguir construyendo su refinería inservible en Tabasco.