La UAT que construye futuro

El Explicador
La UAT que construye futuro
Por: Armando Garza Méndez

1.- Ciencia que se ve, se toca y transforma.
El pasado 3 de octubre, el Gimnasio Multidisciplinario del campus Tampico de la UAT se convirtió en un laboratorio vivo.
Más de 100 investigadores compartieron con 300 estudiantes los proyectos con los que están resolviendo problemas reales: ingeniería que resuelve, medicina que sana, diseño que transforma, tecnología que innova.
Nada de discursos vacíos ni promesas huecas: fueron 20 estands de ciencia aplicada, donde el conocimiento se puso al servicio de la sociedad.
El Día de la Investigación, impulsado por el rector Dámaso Anaya Alvarado, no fue un acto de protocolo, sino una apuesta estratégica por posicionar a Tamaulipas como un estado generador de conocimiento científico.

2.- Una universidad que entiende su papel social.
La UAT ha comprendido algo que muchas instituciones olvidan:
una universidad pública no solo forma profesionistas, sino que debe ser motor de desarrollo regional.
Los proyectos presentados en Tampico —y días antes en Ciudad Victoria, con la participación de más de 300 estudiantes de nivel medio superior— abordaron temas que van desde salud y sustentabilidad hasta ingenierías y humanidades.
Son soluciones pensadas para Tamaulipas, desde Tamaulipas y por tamaulipecos.

3.- Sembrar ciencia es sembrar futuro.
“Estas actividades buscan invitar a los jóvenes a acercarse a la ciencia como herramienta para transformar su entorno”, explicó Fernando Leal Ríos, secretario de Investigación y Posgrado.
Y tiene razón.
Cada estudiante que se asoma a un microscopio, cada joven que comprende un algoritmo, cada investigador que comparte su conocimiento, es una semilla de futuro.
La UAT está invirtiendo en capital humano: formando cuadros científicos que en cinco o diez años estarán desarrollando patentes, empresas de base tecnológica y soluciones de salud pública para el estado.

4.- Investigación con impacto, no de escritorio.
El modelo que impulsa el rector Dámaso Anaya Alvarado es claro: vincular la ciencia con la sociedad.
Nada de torres de marfil académicas desconectadas de la realidad.
La investigación en la UAT busca responder a los retos concretos de Tamaulipas y de México: seguridad alimentaria, salud, innovación educativa, tecnología social.
Mientras otras instituciones educativas se pierden en burocracias estériles, la UAT está marcando la diferencia con divulgación científica, formación crítica e innovación con propósito.

5.- Un legado que se mide en generaciones.
No fueron solo 100 investigadores los que participaron en ese gimnasio:
fueron 100 razones para creer que Tamaulipas tiene futuro.
Y fueron también 300 estudiantes que descubrieron que su destino se construye aquí, con inteligencia y con ciencia.
La UAT construye futuro, y su rector merece reconocimiento por impulsar una visión de largo plazo, cimentada en conocimiento, innovación y compromiso social.
Eso sí es legado universitario.