La encuesta de Consulta Mitofsky publicada esta semana le puso números a lo ya saben todos los victorenses: el repudio generalizado que existe contra el alcalde Xicoténcatl González.
Porque cuando el 80.9 por ciento de la población desaprueba tu gobierno y solo el 15.8 por ciento te respalda, no hay medias tintas, hablamos de un rechazo contundente.
Por eso resulta inverosímil que ante el peso de la evidencia, el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Luis “Cachorro” Cantú, se niegue a rectificar e insista en promover la reelección del alcalde de la capital.
Está claro que el ‘Cachorro’ no es Gerardo Peña, y por lo tanto no se puede esperar mucha iniciativa desde las oficinas del partido, pero tampoco se pueden justificar decisiones irreflexivas o francamente insensatas.
La tesis del “Cachorro” es simple: más vale malo conocido que bueno por conocer.
En el PAN no se engañan, la clase política sabe que Xico, el alcalde independiente, no está en la alcaldía de Victoria por su capacidad, sino por el contrario, está ahí precisamente por su falta de ella.
¿Por qué? porque así el alcalde no se convierte en una amenaza política para un posible proyecto transexenal o incluso nacional.
Piense en Maky, Rivas o Nader (primer lugar nacional según la encuesta), por hablar de los de casa.
En esa lógica, la gran apuesta del ‘Cachorro’ es repetir la alineación, no solo para la alcaldía de Victoria sino para el resto de los cargos de elección en 2021.
Así que igual que hace dos años, Pilar y Soto repetirían en los distritos locales mientras que Mario Ramos lo haría en el nacional (de ahí la explicación de su salida de MC que el propio ‘Cachorro’ anunció con bombo y platillo).
De nuevo, su estrategia es de contención pues su mayor interés es congelar las aspiraciones de todos sus candidatos. Ceteris Paribus se dice en economía… “y todo lo demás constante”.
Como se podrá imaginar esta estrategia adolece de muchos problemas.
El primero es que si bien Xico no es un problema político, sí es un peso muerto. Y los pesos muertos estorban.
El concepto económico es claro, un peso muerto provoca una pérdida de eficiencia que ocurre cuando el equilibrio (en este caso de oferta y demanda) no es óptimo.
La mayor virtud del alcalde, y su principal justificación para respaldarlo en el cargo, su falta de capacidad, se vuelve al mismo tiempo su mayor debilidad.
Porque está incapacidad no solo ha sumido a Victoria en su peor crisis; económica, social, de agua, sanitaria, usted escoja. Sino que además la corrupción es peor que la de los gobiernos anteriores, y eso ya es mucho que decir.
Esto no solo significa que la capital del estado está peor que nunca, sino que además son las condiciones perfectas para que nazca y florezca la que hasta hoy es una inexistente oposición.
Ahí están Gustavo Cárdenas, Alejandro Etienne, Mariana Rodríguez Mier y Terán, Enrique Cárdenas, y un largo etcétera esperando turno. Y no crea que porque no los ve significa que no existan. Simplemente están esperando el mejor momento y para ellos el tiempo juega a su favor.
Mención aparte merece Óscar Almaraz, quien ahora podría ganar la elección con los ojos cerrados. Su problema es que está maniatado por las autoridades locales, lo que impide que sea él quien aparezca en la boleta, pero no que apoye a tal o cual candidato según sus intereses.
Eso sin mencionar siquiera al Movimiento de Regeneración Nacional.
A lo que usted puede argumentar que en las preferencias por partido, Morena está en sus mínimos históricos con apenas 18 por ciento de las preferencias.
El asunto es que el PAN tiene apenas 10 por ciento y el PRI un 8 por ciento.
Lo que significa que en las próximas elecciones no se trata de partidos, sino de candidatos. Y de nuevo, con Xico, la casa pierde.
La conclusión es obvia para todos: Xico tiene que irse.
Obvia para todos, menos para el ‘Cachorro’, quien insiste en rescatarlo.
Porque no solo pierde la ciudadanía al tener uno de los peores alcaldes del país, sino que también pierde el gobierno del estado, pierde el PAN y sobre todo pierden los proyectos a futuro, tanto para el 2021 como para el 2022.
Lo que destruye el argumento y la única defensa para su permanencia, la del malo conocido.
Acción Nacional cuenta hoy más que nunca con prospectos de nivel en la capital del Estado.
Xico ha dejado la barra tan baja que hasta los Síndicos y Regidores tienen una oportunidad real, y es que cualquiera que llegue puede hacerlo mucho mejor que el doctor.
El PAN cuadros leales, preparados, con suficiente trabajo en el partido y que sobre todo ya han mostrado que cuentan con el respaldo ciudadano necesario para ganar una elección.
Finalmente no deja de ser un oxímoron que sea el PAN o mejor dicho el ‘Cachorro’ quien le tenga miedo a los vientos del cambio.
Y si el ‘Cachorro’ tiene miedo a cambiar al candidato de Victoria a la alcaldía, quiere decir que no entiende la mística y los valores de este nuevo gobierno.
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) El Gobierno Federal activó a Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, como una suerte de sparring para frenar los cuestionamientos de los gobernadores de oposición y que cada día van en aumento.
La idea es que Sheinbaum también tenga proyección nacional como una carta de la CuatroT para el futuro.
Este sábado la Jefa de Gobierno se estrenó en su nuevo rol cuestionando la pertinencia de un nuevo Pacto Fiscal Federal, alegando la “situación difícil que vive el país”.
Precisamente por eso el nuevo Pacto Fiscal que proponen los gobernadores, entre ellos Cabeza de Vaca, es más pertinente que nunca, especialmente por la parálisis de AMLO en atender tanto la crisis de salud como la crisis económica.