El 2021 mexicano

Cargado de más incertidumbre que de certezas arrancó 2021, año que definirá el futuro de la llamada cuatroté y del proyecto político, moldeado desde hace dos décadas, del presidente Andrés López Obrador.

Cinco temas dominarán la agenda política nacional y, por supuesto, la lucha por ganar la narrativa en cada uno de ellos: los oficialistas para concretar el régimen actual, y los opositores para frenar el desmantelamiento institucional y arrebatar espacios que perdieron en 2018, en la mayoría de los casos por sus excesos en el ejercicio del poder.  

El primero y más importante, para unos y para otros, es la elección del 6 de junio próximo, en la que se disputan 21 mil 368 cargos, entre ellos los 500 diputados federales, de los cuales Morena busca repetir la mayoría, a través de la reelección, para consumar el proyecto cuatroteísta y realizar las modificaciones constitucionales que le garanticen su continuidad más allá de este sexenio.   

En esa jornada electoral también se definirán 15 gubernaturas. Y en el mismo caso de la conformación de la Cámara de Diputados, tirios y troyanos pelearán esos territorios donde la política a ras de tierra es vital para cimentar o derruir proyectos políticos. 

La única certeza que hay sobre el panorama electoral es que se perfila en el imaginario político como un enfrentamiento de sólo dos bandos pesudoideológicos: los que están a favor del presidente López Obrador y los que están en contra.  

Otro tema que sin duda definirá 2021, y de paso la elección intermedia, es el de las vacunas. De la capacidad del gobierno federal para proveer las dosis a la mayor cantidad de mexicanos posibles, no sólo depende la vía para ir saliendo de la pandemia de COVID-19, sino su propia certificación de aptitud para gobernar.  

Con ello, viene aparejado el asunto de la reactivación económica. Ya el director Editorial de El Heraldo de México, Alfredo González, explicó el pasado lunes que “si la crisis económica provocada por la influenza (en 2009) tardó una década en recuperarse, la derivada del COVID-19 demorará dos”. Recuperación que pasa, necesariamente, por una reconciliación total con la iniciativa privada.  

En la agenda mexicana para 2021 seguirán presentes los movimientos de mujeres, quizá los únicos que han puesto de verdad contra la pared al gobierno de López Obrador, que no ha podido incluso imponer su narrativa en la sociedad, con la que pretende hacer creer que éste es el gobierno “más feminista de la historia”.  

Y, por supuesto, el año político nacional tendrá mucho que ver con la relación México-EU, sobre todo tras el golpe propinado ayer a la democracia de nuestro vecino del norte, por huestes de Donald Trump, cuando el presidente López Obrador ya había reconocido a Joe Biden como presidente electo, tras rehusarse a hacerlo durante mes y medio.