‘DOBLE ESTIGMA’
El consumo y la venta de drogas ya no es un asunto de hombres solamente. Se repiten casos de mujeres implicadas, como el de Nayely, de 20 años, detenida en Santa Catarina con Fernando, un hombre de 60, a bordo de un automóvil con una lonchera con drogas: cristal y cocaína EL NORTE / (Seguridad, 20 de febrero).
En la lucha por la igualdad, las mujeres han ejercicio su libertad y probado los excesos cada vez más, sin concienciar las características biológicas desiguales para el consumo ni tomar en cuenta las deficiencias en el cumplimiento de sus derechos humanos que prevalecen en México.
No se trata este artículo de redactar una cartilla moralina a las féminas, sino de la reflexión de lo que en materia del género representa el consumo de sustancias que alteran la conciencia.
Según datos de la T.S. Juanita Sosa, directora de la Unidad de Hospitalización de los Centros de Integración Juvenil en el Estado (CIJ), sobre las personas que llegan a estos centros, el porcentaje de mujeres (14.9) que tienen como sustancia de preferencia el alcohol es más alto que el de varones (12.7), siendo la droga que les causa mayores problemas a ellas.
El problema con las mujeres consumidoras es que se exponen a otros riesgos; si bien un hombre puede ser violado, las mujeres son más vulnerables. Vivimos en una cultura machista que asume que una mujer que bebe o se droga no es buena y les concede el derecho de maltratarla. No existen programas ni políticas públicas para corregir el machismo ni las violencias contra las mujeres.
De acuerdo con los datos de los pacientes con adicciones atendidos en Nuevo León, la proporción de hombres a mujeres a finales de los años 90 era de 10 a 0.8. En el 2004, de 6.3 a 1; en el 2014 la relación fue de 4.3 a 1, y en el 2021, 3.5 varones por cada mujer.
El número de usuarias de drogas cada vez se acerca más al de masculinos (CIJ, Dirección de Investigación y Enseñanza, Subdirección de Investigación, Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas. México, 2004-2021).
Los datos son aún más reveladores cuando se desglosan por sustancias consumidas.
De acuerdo al seguimiento en el 2021, Sosa señala que sobre la droga de inicio, el 68 por ciento de mujeres prefirió la mariguana versus el 73 por ciento de hombres.
Respecto al uso de la cocaína como primera droga consumida, su elección representa el 13 por ciento versus 10.9 de ellos.
Mayor prevalencia también de las mujeres si hablamos del cristal, la metanfetamina de moda: ellas se inician con esta droga el 39 por ciento de las veces contra el 14 de ellos.
Sosa asocia esta elección preferente a uno de los efectos de pérdida de peso divulgado de esta peligrosa droga; lo que no se difunde suficientemente es su rápida adhesión y menos aún los efectos psicóticos que produce.