DEVOLVER LO ROBADO

"El problema de México era que se robaban el presupuesto, no que faltara".

Andrés Manuel López Obrador

El Presidente López Obrador ha sabido entender el enojo de los mexicanos con la clase política, pero también ha encontrado maneras eficaces de comunicar su convicción de que él es diferente.

Hace unos días anunció la creación del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. En realidad no es una nueva institución. Tenemos ya el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, el SAE, de la Secretaría de Hacienda.

El nuevo instituto será el mismo y estará encabezado por el director del SAE, Ricardo Rodríguez Vargas; pero si el viejo nombre era neutral e institucional, el nuevo tendrá el propósito político de recordar constantemente a los ciudadanos que todos los Gobiernos anteriores eran corruptos, pero el suyo es honesto.

Este 21 de mayo en la mañanera Rodríguez Vargas anunció la subasta de un lote de vehículos de lujo el próximo domingo en Los Pinos. Mucha atención se ha puesto a tres vehículos "extravagantes" donados por el Rey de Jordania, pero resulta que uno es una ambulancia, "muy bien equipada", que ya no será vendida, sino entregada a la Guardia Nacional, mientras que los otros no han sido identificados.

Estos tres vehículos no son "robados". Tampoco parece ser el caso de los demás que serán subastados. Hasta donde sabemos son autos confiscados a delincuentes.

Tener vehículos de lujo en bodegas es un desperdicio, por lo que aplaudo la decisión de venderlos o ponerlos a buen uso; pero decir que el SAE se dedica ahora a "devolver al pueblo lo robado" es una mentira política.

El director del SAE anunció también que van a subastar en fecha futura unas propiedades gubernamentales que estaban siendo usufructuadas por particulares.

Mencionó un apartamento en Bosques de las Lomas, Ciudad de México, con valor de 22 millones de pesos que utilizaba la fundación Camino a Casa de la ex Senadora panista Rosi Orozco. También hay una casa de 33 millones de pesos en Jardines del Pedregal que empleaba el ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Gerardo Sánchez.

El Gobierno no ha anunciado acusaciones penales en estos casos, lo que significa que tampoco se trata de bienes robados que estén siendo devueltos al pueblo.

López Obrador es un Presidente austero. Él mismo se preguntaba el martes 21: "¿O qué ya se olvidó que había un avión presidencial?... Por eso puedo decir que no hay corrupción... tolerada".

Si bien cuesta mucho mantener el avión en un hangar en California, supongo que sí ha habido una disminución en el costo de los viajes presidenciales por la decisión del Presidente de usar vuelos comerciales. Lo importante para López Obrador, sin embargo, no parecer ser el ahorro, sino el mensaje político de que él sí es honesto.

El Gobierno está gastando menos, es cierto. Según Hacienda, el gasto neto total tuvo una baja de 6.1 por ciento anual real en el primer trimestre de 2019. En principio esto es positivo, aunque no siempre un menor gasto significa mejor gasto.

De lo que no hay duda es de la habilidad del Presidente para comunicar. El Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado no es más que el viejo SAE con nuevo nombre, mientras que la subasta del próximo domingo es una más de muchas de bienes decomisados que ha hecho el SAE.

La venta se hace en Los Pinos y se anuncia en la mañanera para darle una máxima difusión. Es más un triunfo de la comunicación política que de la honestidad valiente.