Reabren a medias autopista Nuevo Laredo-Monterrey

Y ejidos de Güemez e Hidalgo permanecen incomunicados

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-  La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reabrió, la noche del jueves, la Autopista Nuevo Laredo-Monterrey, tras la reconstrucción de la sección afectada del kilómetro 161 + 750.

Pero limitó la circulación a un carril.

Por un tramo de unos 200 metros se instaló carpeta asfáltica temporal, además se instalaron cuatro tubos de concreto de 1.5 metros de diámetro, que pasan por debajo de ese tramo, permitiendo la circulación del agua proveniente de los terrenos del lado derecho de la Autopista. 

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Encargados de la obra, aseguraron que todos los carriles estará abiertos en cuestión de tiempo.

Fue el pasado martes cuando esa vialidad, a la altura de la comunidad La Gloria, en Sabinas Hidalgo, que sufrió un desgajamiento tras las inundaciones que dejaron las lluvias.

Personal de la SCT alertaron a los conductores con banderolas, conos y trafitambos para que reducieran la velocidad y cambiar al carril izquierdo.

Los niveles del río Bravo a la altura de Nuevo Laredo continúan monitoréandose, ante la probabilidad de que se registren más lluvias, emitiendo Protección Civil y Bomberos una alerta precautoria.

 
El río alcanzó los 7 metros, luego de las recientes lluvias, desbordándose a la altura de los Puentes Internacionales I y II, una de las calles aledañas se encuentra cerrada parcialmente.

Se registraron inundaciones en las zonas bajas del bulevar Luis Donaldo Colosio y en los patios de la Aduana y del Centro de Internación e Importación Temporal de Vehículos.

La presa Falcón Internacional, de Ciudad Guerrero, ha recibido por escurrimientos más de 20 millones de metros cúbicos.

DESBORDAMIENTO DEL RÍO CORONA DEJÓ INCOMUNICADOS A DOS EJIDOS

El director de Protección Civil de Hidalgo, Miguel Ángel Villanueva dijo que son los ejidos Servando Canales de Güemez y Santa Engracia de Hidalgo los que permenecen incomunicados por el desbordamiento del río Corona.

Comentó que en un principio eran seis los ejidos, tres de Hidalgo y tres de Güemez, los afectados por el desbordamiento del caudal.

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 “Lo que provocó que unas ramas (de árbol) la creciente la trajo e hizo represa”, agregó.

Comentó Villanueva que a las 3:45 de la mañana se recibió el reporte pidiendo auxilio para esos dos ejidos, por lo que fue solicitado al Ejército Mexicano la activación del Plan DNIII.

“Estamos haciendo las previsiones a los habitantes que viven cerca del río, de ponerlos en un lugar seguro como son los albergues que tenemos activados”.