Pasaron 32 años

LA BANDERA IZABA A MEDIA ASTA EN SEÑAL…de DUELO NACIONAL, desde temprano, pues se cumplía el 32 ANIVERSARIO del devastador sismo de 1985. 

Al alba, los cuerpos de auxilio, en todo el país, mostraban al mundo que habían aprendido algo, más de TRES DÉCADAS después, sobre todo en cuanto a PREVENCIÓN se refiere. 

Coincidencia trágica, que la PESADILLA de aquel día de hace 32 años se repitiera, principalmente en la CIUDAD DE MÉXICO, y dejara muerte, devastación, dolor.  

Un grado menos en la escala Richter, pues el movimiento telúrico del 85 fue de 8.1 grados y el de ayer, de 7.1, no obstante, el pánico fue el mismo, o peor. 

La naturaleza otra vez demostró que por más tecnología que se descubra, hasta ahora no hay enemigo a su nivel. 

Oír, por ejemplo, la voz de mi señora Madre, al otro lado del teléfono, preguntando si este reportero ya estaba informando la noticia, no fue cualquier cosa. 

Y es que la Doctora -en retiro- PERLA DE LEÓN RODRÍGUEZ vivió aquel día de hace 32 años, el terror del terremoto que dejó más de 12 MIL personas fallecidas. 

En el corazón de TLATELOLCO, también junto a mi padre y a uno de mis ahora dos hermanos, yo tenía días de haber nacido (22 de agosto del 85) en el Centro Médico La Raza.

Vivíamos en el Edificio CAMPECHE, como le digo en Tlatelolco, y fuimos testigos, de aquel sismo que marcó a México y a los mexicanos. 

No lo recuerdo, es obvio, pero los relatos de mis padres de haber visto en ruinas el edificio NUEVO LEÓN, cercano al que habitábamos, eran costumbre cuando se acercaba el día 19 del noveno mes del año. 

Ayer como hace más de 3 décadas, como lo hicieron mis padres, cientos, miles, le tendieron la mano a sus hermanos en desgracia. 

Retiraron escombros, dieron primeros auxilios, lucharon contra varilla, concreto, grava, para salvar a niños estudiantes; a empleados, a personas de todos los niveles económicos que quedaron entre los restos de las construcciones que se vinieron abajo. 

No se puede predecir, dijeron los expertos del Sismológico Nacional, incluso el temblor más parecido en magnitud y distancia del epicentro a la Ciudad de México, fue uno que ocurrió en JUNIO de 1999. 

Entonces, si anticiparse nunca será la vía -o al menos no hasta ahora- lo que SÍ SE PUEDE es mejorar la capacidad de REACCIÓN ante tragedias de esa magnitud. 

El deseo es que pueda ser rescatado CON VIDA el mayor número de personas atrapadas entre los escombros. 

México y los mexicanos son demasiado fuertes para salir adelante, en un contexto como el actual,…¡HAY QUE DEMOSTRARLO! 

 

POR CIERTO: la tragedia no debe ser utilizada por partidos o por sus políticos, con el objetivo de ganar afectos, menos ahora que se transita en un Proceso Electoral que llevará a elegir Presidente de la República. 

Para reponerse de esta prueba, México requiere de olvidarse de colores, credos, clases…  

 

SE ME OLVIDABA: el país necesita ¡estar unido!…  

 

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