El carrito de Narro

De todos los precandidatos a la Presidencia de la República, al único que me he encontrado en el supermercado ha sido a José Narro Robles. Curiosamente, varias de mis amigas que viven en Las Lomas también se han encontrado al Secretario de Salud.

"Me sorprendió verlo sin guaruras empujando su carrito. Lo vi muy concentrado mientras elegía con cuidado los jitomates", me dijo una de ellas. "Como si se tratara de cualquier ciudadano, lo descubrí en la fila de la caja. Me conmovió tanto que tuve ganas de saludarlo, pero me dio pena, sobre todo que mi carrito estaba hasta el tope y el suyo llevaba muy pocos productos. He allí un político honrado", me comentó entusiasta mi amiga.

En uno de sus textos periodísticos, del ex director del Canal 22, Raúl Cremoux, escribió también de su sorpresa al topar su carrito del súper contra el de José Narro. "Casi fue un accidente. Definitivamente él empujó su carrito contra el mío y en el estrecho pasillo del supermercado no alcancé a cambiar de dirección hasta que centímetros de por medio, él decidió evitar el percance. 'Quiubo, Raúl, ¿qué haces por aquí?'. 'Lo mismo que tú, Pepe, buscando la chuleta'. De la sonrisa pasamos a las carcajadas" (El Financiero).

Cuando yo me encontré al ex rector de la UNAM en el súper de Virreyes, quedé igualmente sorprendida. Me saludó con tal entusiasmo y sencillez que casi me atrevo a preguntarle qué ofertas me recomendaba.

Si mal no recuerdo era un sábado a media mañana. Me dijo que él vivía por esos rumbos y que le gustaba a hacer su súper personalmente. "Seguramente esto te acerca más a nuestra dura realidad", le dije refiriéndome al costo de la vida. No pudo estar más de acuerdo.

Mientras cambiábamos de un tema a otro, tuve tiempo de echarle un vistazo a su carrito. Me fijé que sus compras eran más bien austeras, no llevaba botellas de vino, ni latas de productos de importación.

Entre algunos productos de limpieza, descubrí varias bolsitas con algunas verduras como chayotes, tomates verdes, jitomates, dos elotes y si mal no recuerdo, varias ramitas de yerbas de olor. Asimismo, el doctor Narro se había inclinado esa mañana por unos perones, uvas verdes y una papaya mediana lista para comer. En un rincón del carrito, vi una caja de avena, un paquete de jamón de pavo y unas galletas.

"Él sí consume lo que el País produce", pensé con ciertos remordimientos al comparar mi carrito con el suyo; yo llevaba quesos y mermeladas importadas, vino chileno, jamón serrano español y muchos productos sin gluten de Estados Unidos.

De todo esto me acordaba el domingo pasado cuando vi en la Revista R, en la encuesta "Conocimiento y opinión personajes", que José Narro Robles ocupa el sexto lugar entre los precandidatos priistas, después de Manlio Fabio Beltrones y antes de José Antonio Meade y Enrique de la Madrid.

Sin embargo el 74 por ciento de la ciudadanía no lo conoce. Pero nada más el 14 por ciento tiene mala o muy mala impresión del Secretario de Salud, en comparación del 30 por ciento que tiene Miguel Ángel Osorio Chong. Al repasar la lista de todos los precandidatos de los partidos más importantes, no pude evitar de imaginar su respectivo carrito del supermercado.

Por ejemplo, imaginé el carrito de Manlio Fabio Beltrones, lleno, lleno, lleno de productos muy caros, prácticamente todos ellos de importación. Lo imaginé con todo tipo de aperitivos, que van desde angulas españolas, latas de abulón, palmitos, sardinas portuguesas y quesos suizos.

Imaginé su carrito repleto de botellas de aceite de oliva, frascos de mostazas francesas, productos congelados norteamericanos, paquetes de jamón ibérico, salmón y camarones gigantes. Chocolates suizos y muchas cajas de vino de Burdeos.

El carrito de Jaime Rodríguez, "El Bronco", lo imagino hasta el tope de carnes de cortes importados como Porterhouse Steak, T Bone Steak, New York Steak, Ribeye Steak y Tri-Tip Steak, muchos paquetes de tortillas de harina y miles de latas de salsa especial para carne asada.

Por falta de espacio, ya no podemos analizar los carritos del súper de los otros precandidatos, especialmente del que está hasta arriba de las preferencias, con un 33 por ciento de opinión "muy buena" y un bajísimo 13 por ciento de votantes que dicen no conocerlo.

Me refiero naturalmente a Andrés Manuel López Obrador por cuyo partido, si hoy fueran las elecciones, votaría el 28 por ciento.

gloaezatovar@yahoo.com