La tarea del Fiscal

Javier Castro Ormaechea, quien hasta la semana pasada ejercía como Director General de Averiguaciones Previas Penales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y ocupaba de forma interina la segunda Subprocuraduría, es formalmente el Fiscal Anticorrupción para Tamaulipas. Estará en el cargo durante los siguientes ocho años.
Hijo de un prestigiado abogado victorense, Don Javier Castro, ya fallecido, el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción tendrá frente a sí una tarea bastante complicada.
Combatir la corrupción en un país que figura entre los más corruptos del planeta no es cosa sencilla. En el Índice de Percepción de la Corrupción que da a conocer Transparencia Internacional, México figura en el lugar 103 de 177 países. Es el onceavo más deshonesto en América Latina.
Pero, además, en 2015 el Inegi publicó una encuesta en la que estableció que en Tamaulipas se cometen anualmente poco más de 10 mil casos de corrupción. En ese año fueron identificados 10, 441 casos.
Por eso le digo que el Fiscal no la tiene fácil. Por ello y mucho más, esperemos que los diputados locales no se hayan equivocado al momento de elegir al Fiscal Anticorrupción.
Esperemos también que Castro Ormaechea tenga la capacidad necesaria, primero para entender la magnitud de la responsabilidad que tiene encima, y segundo para hacer de la Fiscalía a su cargo un verdadero instrumento de combate a la corrupción y no una mera instancia decorativa en la estructura gubernamental.
Y es que de la tarea que realice la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, dependerá en mucho la credibilidad del Sistema Estatal en la materia.
Deberá ser una instancia que persiga a los corruptos sin importar filias partidistas o lazos de amistad y consanguineidad con la clase gobernante.
Soy un convencido que la de hoy es una sociedad bastante madura y culta, lo que hace difícil engañarla como se hacía hace algunos años. En función de ello, para los ciudadanos no será difícil descubrir si el Fiscal Anticorrupción llegó realmente para trabajar o sólo para cumplir con un mandato Constitucional. Por el bien de todos, esperemos que sea para lo primero.
Esperemos,  además,  que en ese combate a la corrupción lo mismo se actúe contra el agente de Tránsito, Policía u burócrata que pida una “mordida”, que contra los corruptos de “cuello blanco”, como aquellos que se embolsan millones y millones de pesos a través de  negociaciones en lo oscurito para favorecer a los amigos o familiares con obra pública, con una resolución jurisdiccional, o por cualquier otro medio.
Dicho en otra palabras, ojalá y que el rasero anticorrupción sea el mismo que se use para todos. Sería lamentable que se utilizaran dos.

EL RESTO

Por cierto, definido el Fiscal Anticorrupción, la incógnita ahora es saber quienes serán los Magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa.
Es muy probable que sea esta misma semana cuando el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, envíe sus propuestas de nombramiento al Congreso del Estado.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
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