Espirulina, el alga para adelgazar descubierta por los aztecas

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Los aztecas y los kanembu (una tribu africana radicada en África central) consumían espirulina -microalga de color verde azulado que crece en lagos en libre flotación- para alimentar a los mensajeros, que requerían mayor energía. Ahora, está al alcance de todos, en forma de cápsulas o polvo para diluir, y representa una opción simple y segura para prevenir enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida de estos tiempos, mantener la salud y lograr liberarse de los kilos de más.



El secreto de su éxito es que presenta un completo valor nutricional y un  perfil de seguridad en relación con el consumo.

Cada 100 gramos de producto contiene
- todos los aminoácidos esenciales
- ácidos grasos esenciales (como el ácido linolénico)
- vitaminas (B1, B2, B3, B6, B16, E, C, D y A)
- abundantes minerales (entre ellos, potasio, sodio, fósforo, magnesio, calcio, hierro, zinc y selenio)
- proteínas
- carbohidratos.



Estas sustancias le brindan efectos antioxidantes, anticáncerigenos y neuroprotectores.

Además, para quienes buscan bajar de peso tiene la capacidad de inhibir el apetito mediante dos mecanismos. Uno a nivel cerebral, debido a su contenido de fenillalanina, un aminoácido encargado de bajar los niveles de angustia y ansiedad relacionado con la comida.



El siguiente es debido al ácido algínico, que tiene la capacidad de mantener la sensación de saciedad a nivel estomacal permitiendo que los alimentos permanezcan más tiempo en el estómago mientras mejora la digestión.

El beneficio extra: reduce la infiltración y la inflamación. También puede contribuir a la pérdida de depósitos de grasa, especialmente en personas con síndrome metabólico (con importante sobrepeso).





¿Cómo consumirla?

La espirulina puede emplearse tanto en bebidas y comidas como también en cosmética (por ejemplo, en cremas faciales).

Para aprovechar sus beneficios, la dosis recomendada va desde 3 a 10 gramos por día. Como ingrediente, se recomiendan 0,5 - 3 gramos por  porción.

Para consultar con el médico o nutricionista, y después aprovechar sus virtudes.