Boda en las curules

AL TÉRMINO DE LA sesión ordinaria del Pleno del Congreso del Estado, el pasado miércoles, la interrogante en la sala de prensa era: ¿por qué los diputados cambiaron la próxima sesión para el viernes a las 17 horas?



La pregunta tenía justificación porque normalmente los trabajos parlamentarios se celebran los miércoles a las 11 horas, salvo cuando hay algún evento político que reclame la presencia de los diputados.



Pero la respuesta no tardó mucho tiempo en llegar: la explicación del cambio de fecha fue ¡¡¡una boda!!!



Así es. El sábado próximo contraerá nupcias la diputada del Partido Nueva Alianza (PANAL), Erika Crespo Castillo.



Ante ello, los legisladores acomodaron la sesión para poder asistir al casorio de la joven diputada panalista.



POR CIERTO, son varios los diputados que comienzan a meterle el pie al acelerador mediático en la búsqueda de la candidatura de su partido para gobernar los municipios que los vieron nacer.

El más hiperactivo es Juan Diego Guajardo Anzaldúa, quien intenta repetir como alcalde de Río Bravo, aunque ahora bajo el cobijo del PRI.



En su primera vez, Guajardo gobernó el municipio en calidad de panista.

El legislador no se anda con timideces a la hora de expresar su aspiración: “la gente de Río Bravo me aclama”, dice sin ruborizarse.



De hecho, ya hasta se mandó hacer un promocional en el que destacara su trabajo legislativo.

Por las mismas andan Erasmo González Robledo y Eduardo Hernández Chavarría, quienes buscan ser los próximos alcaldes de Madero y Tampico respectivamente. Su activismo en redes sociales es intenso.



De hecho, González Robledo tendrá oportunidad de mejorar su posicionamiento mediático porque el próximo 18 de noviembre será quien reciba y conteste el quinto informe de labores del Gobernador, Egidio Torre Cantú, a celebrarse en Tampico.



Sin embargo, González trae una “piedrita” en el zapato. Resulta que también su “padrino” político, Guadalupe González Galván, trae intenciones serias de repetir como alcalde de Madero.

Ese sÓlo hecho coloca al diputado en una situación de conflicto sentimental. Por un lado está su aspiración y por el otro tiene enfrente a quien le ha abierto el camino para que escale posiciones políticas.



EN LA DISPUTA por la dirigencia del sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Tampico, al ex líder Ramiro Castillo Guerrero, le están haciendo “manita de puerco”.



Como Castillo ha recurrido a los tribunales jurisdiccionales para intentar recuperar su posición de dirigente, bajo el argumento de que fue destituido de manera ilegal, la actual dirigencia encabezada por Marco Antonio Martínez Castillo, dio a conocer que interpuso una demanda en su contra por un presunto desvío de 16 millones de pesos.



Pareciera que le están diciendo a Castillo Guerrero: “o te dejas de necedades o aquí tenemos con que llevarte a prisión”.



Se trata de una estrategia de litigación muy socorrida en juicios de materia laboral y penal. Nadie debe sorprenderse entonces de que el ex líder sindical de pronto desaparezca de la escena mediática.

ASÍ ANDAN LAS COSAS



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