5 claves para no endeudarte con tu tarjeta de crédito
Cómo usar correctamente las tarjetas de crédito.
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A continuación mostramos varios consejos que nos permitirán usar las tarjetas sin miedo a acabar endeudados:
1.Elegir el pago total a fin de mes:
las tarjetas de crédito permiten devolver todo el dinero usado mediante un pago total, generalmente a fin de mes o al inicio del mes siguiente. Si elegimos este método de pago, no tendremos que pagar ni un solo euro en intereses, por lo que no nos endeudaremos.
2.Contratar tarjetas con la TAE baja:
si nos decantamos por pagar a plazos, deberemos tener en cuenta el tipo de interés. Una tarjeta de crédito con un interés de más del 20 % TAE no nos conviene si preferimos pagar a plazos, ya que los intereses que se irán generando sobre el capital adeudado acabarán siendo bastante elevados.
3.Tener en cuenta las comisiones:
cuando elijamos una tarjeta de crédito debemos fijarnos en las cuotas anuales. Muchas tarjetas no nos cobran comisiones durante el primer año, pero luego sí que nos cobran cuotas de renovación. Si nuestro banco no dispone de una tarjeta gratuita, en el mercado encontraremos tarjetas de crédito sin comisiones de emisión ni renovación que podemos contratar sin cambiar de banco.
4.Cuidado con el crédito “recargable”:
algunas tarjetas de crédito, las denominadas revolving, nos permiten disponer nuevamente del crédito devuelto. Aunque sea dinero fácil, no debemos usarlo continuamente, ya que se irán generando intereses y podemos acabar entrando en una espiral de deudas.
5.No pagar nunca la cuota mínima:
algunas entidades nos permiten devolver el crédito usado mediante cuotas mensuales muy pequeñas o pequeños porcentajes de la deuda. A priori, esto nos puede parecer muy cómodo, pero lo cierto es que si decidimos pagar poco a poco la deuda, a la larga nos saldrá mucho más caro, ya que mensualmente se irán generando intereses sobre el capital adeudado. Aunque nos parezca contradictorio, a la larga nos saldrá mucho más a cuenta pagar cuotas más elevadas durante menos tiempo.
1.Elegir el pago total a fin de mes:
las tarjetas de crédito permiten devolver todo el dinero usado mediante un pago total, generalmente a fin de mes o al inicio del mes siguiente. Si elegimos este método de pago, no tendremos que pagar ni un solo euro en intereses, por lo que no nos endeudaremos.
2.Contratar tarjetas con la TAE baja:
si nos decantamos por pagar a plazos, deberemos tener en cuenta el tipo de interés. Una tarjeta de crédito con un interés de más del 20 % TAE no nos conviene si preferimos pagar a plazos, ya que los intereses que se irán generando sobre el capital adeudado acabarán siendo bastante elevados.
3.Tener en cuenta las comisiones:
cuando elijamos una tarjeta de crédito debemos fijarnos en las cuotas anuales. Muchas tarjetas no nos cobran comisiones durante el primer año, pero luego sí que nos cobran cuotas de renovación. Si nuestro banco no dispone de una tarjeta gratuita, en el mercado encontraremos tarjetas de crédito sin comisiones de emisión ni renovación que podemos contratar sin cambiar de banco.
4.Cuidado con el crédito “recargable”:
algunas tarjetas de crédito, las denominadas revolving, nos permiten disponer nuevamente del crédito devuelto. Aunque sea dinero fácil, no debemos usarlo continuamente, ya que se irán generando intereses y podemos acabar entrando en una espiral de deudas.
5.No pagar nunca la cuota mínima:
algunas entidades nos permiten devolver el crédito usado mediante cuotas mensuales muy pequeñas o pequeños porcentajes de la deuda. A priori, esto nos puede parecer muy cómodo, pero lo cierto es que si decidimos pagar poco a poco la deuda, a la larga nos saldrá mucho más caro, ya que mensualmente se irán generando intereses sobre el capital adeudado. Aunque nos parezca contradictorio, a la larga nos saldrá mucho más a cuenta pagar cuotas más elevadas durante menos tiempo.