“Chocolates” del voto

Hay quienes dicen que son 100 mil. Otros hablan de 150 mil.



Pero cualquiera que sea la cantidad es lo de menos. Lo que importa es que los vehículos de procedencia extranjera, que circulan sin placas y sin ninguna alternativa de identificación, han constituido desde hace casi dos décadas, un serio factor de inseguridad pública para Tamaulipas y para el resto de los estados que, como el nuestro, enfrentan la misma situación.



Es un problema que por supuesto tiene culpables. Uno de ellos, desde luego, lo es el mismo Gobierno que ha usufructuado políticamente el tema de los autos “chocolates”.



Ha dejado existir el problema porque en tiempos electorales le representa una valiosa herramienta para cosechar votos.



Un ejemplo de ello lo tenemos a la mano: algunos diputados federales le han comenzado a vender la idea a los tamaulipecos de que pronto será expedido un decreto para nacionalizar a bajo costo los vehículos americanos.



Claro, el anuncio llega en la víspera de una elección local.



El detalle es que, de darse, la nacionalización no resolverá el problema de fondo, porque a la vuelta de pocos años el problema resurgirá.



Así ha sido y así seguirá siendo mientras al Gobierno le siga siendo redituable el tema.

Las consecuencias de esa práctica han sido terribles porque, como le decía al inicio, muchos de esos vehículos “chocolates” son usados para delinquir, o en el menos peor de los casos, aunque no por eso menos graves, son causantes de infinidad de accidentes viales que en muchos casos dejan víctimas fatales.



Pues bien, le cuento de ello porque parece que, por fin, se asoma una posibilidad de meter orden en ese tema.



Lo que el Gobierno no ha podido o no ha querido hacer, lo harán dos compañías dedicadas a la venta de seguros de vehículos, impulsadas por la iniciativa del legislador local, Heriberto Ruiz Tijerina.



De acuerdo al anuncio hecho este lunes por “Lozano y Asociados”, la compañía de seguros “Quálitas” y el propio Ruiz Tijerina, a partir de enero próximo las dos empresas comenzarán a ofertar a los propietarios de vehículos de procedencia extranjera, una póliza de responsabilidad civil.



El costo anual variara dependiendo de la suma asegurada, pero oscilará entre los 1,750 y 2, 000 pesos.



El hecho tiene una trascendencia enorme por dos razones: una, porque permitirá a quien posea un vehículo americano protegerse con un seguro, y dos, porque dará oportunidad a la autoridad de tener al alcance de la mano la identidad de los propietarios de esas unidades.



Usted me dirá seguramente que la compra de la póliza será discrecional porque dependerá de cada persona comprarla o no, pero el solo hecho de que exista la alternativa dará a la autoridad la opción de exigirla.



No debemos olvidar que la ley impone la obligación de todo automovilista de contar, mínimo, con un seguro de daños a terceros.



En ese entendido, el Gobierno podrá seguir usufructuando políticamente los “chocolates” pero también tendrá la forma de tenerlos bajo control. Suertuda la autoridad, ¿no?.



ASÍ ANDAN LAS COSAS



roger_rogelio@hotmail.com