Fuera máscaras

CERO Y VAN tres: Ramiro Ramos Salinas, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, se convirtió este martes, en  el tercer priista en admitir abiertamente que quiere ser candidato a la gubernatura del estado.



El primero fue el diputado federal, Baltazar Hinojosa Ochoa, el segundo el alcalde capitalino, Alejandro Etienne Llano, y ahora el neolaredense se convierte en el tercero.



Ramiro aprovechó el convivio de fin de año con los periodistas, para anunciar su decisión: “Después de haber platicado con mi familia y mis amigos, y haber hecho una reflexión profunda, quiero decirles que sí, aspiro a ser candidato a Gobernador de Tamaulipas”.



Vale decir que el neolaredense tiene características que lo hacen destacar de entre el resto de los aspirantes. Por ejemplo, durante los tres últimos años su crecimiento político hacia dentro del partido es enorme. En ese lapso avanzó lo que otros han hecho en lustros.



Su cercanía con los dos últimos jerarcas del PRI, Cesar Camacho y Manlio Fabio Beltrones, es un “plus” que en ciertas circunstancias pueden hacer diferencia.



Y hay un tercer factor que quizá para muchos podría parecer trivial aunque está probado que en su momento también inclinan la balanza: es un hombre carismático.



Por lo pronto, Ramiro ya es el tercer aspirante que se quita la máscara.  ¿Quién sigue?



POR CIERTO,  pareciera que en la carrera sucesoria de pronto todo mundo se hizo a un lado para dejarle vía libre al alcalde capitalino, Alejandro Etienne Llano.



Por lo menos eso parece porque mientras el resto de los aspirantes a la candidatura por la gubernatura bajaron el ritmo de sus actividades o de plano se tomaron un relax, el ex presidente del Poder Judicial del Estado trae el acelerador a fondo.



Una semana se aparece en Tampico y otra en Nuevo Laredo y así se la pasa recorriendo el estado de punta a punta.

Bajo esa perspectiva cualquiera pensaría que el arroz sucesorio ya dio punto.



ASÍ ANDAN LAS COSAS



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