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Los selfies evolucionan y la muestra reciente la dan los “selfies aftersex” entre las parejas.
Desde que Lady Gaga subiera a las redes sociales una foto con su actual pareja tras, supuestamente, mantener relaciones sexuales, esta forma de fotografiarse se está convirtiendo en tendencia.
A pesar de que la cantante iniciara esta práctica con motivo de un proyecto solidario, la fotografía post coito se ha convertido en una auténtica moda que ya tiene su propio hagstag en Instagram “#aftersex“.
Según datos de la cadena de tiendas eróticas Dolce Love, uno de los motivos por el que triunfa este tipo de “selfie” es porque tras ver las fotos de otras parejas en la red, consideran que es un momento sensualmente excitante para compartir.
“Sexting vs selfies aftersex”
Los seguidores del “aftersex” dejan a la imaginación las partes más eróticas, por pudor y porque las redes sociales censuran este tipo de contenido altamente sexual.
Sin embargo, los más jóvenes siguen decantándose por el tradicional “sexting“, que consiste en enviar fotografías y vídeos de contenido sexual a sus parejas de forma privada, donde 8 de cada 10 mujeres de entre 20 y 30 años afirma realizarlo, incluso con sus amigas.
Desde que Lady Gaga subiera a las redes sociales una foto con su actual pareja tras, supuestamente, mantener relaciones sexuales, esta forma de fotografiarse se está convirtiendo en tendencia.
A pesar de que la cantante iniciara esta práctica con motivo de un proyecto solidario, la fotografía post coito se ha convertido en una auténtica moda que ya tiene su propio hagstag en Instagram “#aftersex“.
Según datos de la cadena de tiendas eróticas Dolce Love, uno de los motivos por el que triunfa este tipo de “selfie” es porque tras ver las fotos de otras parejas en la red, consideran que es un momento sensualmente excitante para compartir.
“Sexting vs selfies aftersex”
Los seguidores del “aftersex” dejan a la imaginación las partes más eróticas, por pudor y porque las redes sociales censuran este tipo de contenido altamente sexual.
Sin embargo, los más jóvenes siguen decantándose por el tradicional “sexting“, que consiste en enviar fotografías y vídeos de contenido sexual a sus parejas de forma privada, donde 8 de cada 10 mujeres de entre 20 y 30 años afirma realizarlo, incluso con sus amigas.
Peligro en la red
Para evitar problemas posteriores, y como medida preventiva, los expertos informáticos recomiendan no mostrar el rostro cuando se intercambien este tipo de fotografías ya que nunca se sabe si el despecho o simplemente el morbo puede llevar a que la imagen acabe en la red y sea complicado eliminarla.