Por qué algunos sonidos te dan escalofríos

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Parece ser que todos estamos de acuerdo en que hay ciertos sonidos que nos ponen la piel de gallina. Incluso, a veces el simple hecho de pensar en ellos nos produce escalofrío. Un pequeño estudio demostró que los sonidos a los que somos más sensibles se encontraban en las frecuencias de entre 2.000 y 5.000 Hertz. De lo que no estamos tan seguros es el porqué estos sonidos son tan molestos para nosotros. Y probablemente nunca lo estemos.



Una de las teorías (que nunca podremos comprobar) es que se trata de un vestigio evolutivo.

Los gritos de advertencia de algunos macacos y los sonidos que detestamos tienen algunas similaridades, y el sentido de alarma al escucharlos podría haberse conservado. Por otro lado, también es posible que estos sonidos nos recuerden el sentimiento incómodo que los produce, por ejemplo el sentir nuestra uña contra un pizarrón o el taladro del dentista en nuestros dientes, y que eso sea lo que nos cause la molestia al final.



Finalmente, un estudio neurológico mostró que cuando se reproducen estos sonidos desagradables, hay una conexión entre la corteza auditiva (que procesa los sonidos) y el cuerpo amigdalino (una parte del sistema límbico fuertemente relacionada con el estrés nocivo, enojo y miedo). Esta relación podría explicar la fuerte reacción negativa que tenemos hacia esos sonidos.



Mira este episodio de SciShow para aprender más acerca de esos sonidos que nos producen escalofríos solo de pensar en ellos.