Absuelve AMLO a ex priistas y ex perredistas corruptos
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Los morenistas eran muchísimos, pero estaban en las gradas. Los priistas y perredistas eran mayoría en el presídium de honor.
Andrés Manuel López Obrador percibió el enojo que esta situación causó en un grupo de maderenses, que abuchearon a su ex alcalde Alfredo Pliego Aldana, cuando se le llamó a firmar el Acuerdo para la Prosperidad y el Renacimiento de México.
Estos morenistas, gritaron: “¡arribista!” y “¡oportunista!”, al también perredista maderense Adrián Oseguera Kernion, cuando en calidad de empresario también fue llamado a la mesa de firmas.
Estos reclamos no cesaron, pero se apagaron entre los aplausos y murmullos de los miles de presentes en el Gimnasio Multidisciplinario de la UAT, cuando también se llamó al ex tesorero y ex diputado local maderense Erasmo González Robledo, quien hace varias semanas renunció públicamente al PRI.
López Obrador no olvidó ese berrinche, que impulsó a varios de los inconformes a salir del recinto, pues les dedicó una parte de su largo discurso.
“Morena no es de nadie”, les aclaró. “Morena no es de nosotros. Morena es un instrumento de lucha al servicio del pueblo”.
“Que se oiga bien y que se oiga lejos: la transformación del país, ese es el propósito principal... no es la lucha por los cargos”, abundó.
“El Peje” reconoció que hay militantes y también dirigentes de Morena, que piensan que la llegada de representantes de otros partidos les quitará la posibilidad de obtener un cargo de elección popular.
“¡Eso no sirve! ¡No luchamos por eso!”, exclamó. “Queremos la transformación de México”.
“El que quiera ser regidor, diputado, que piensa que por esto es esta lucha, se equivocó de partido, ¡no es aquí!”, añadió.
“¿O ustedes están aquí por obtener un cargo?”, preguntó “El Peje” a la audiencia.
Y entonces, se escuchó un unánime: “¡Nooo...!”
“Estamos aquí por queremos hacer historia”, remarcó el líder de Morena.
Junto a López Obrador estuvieron representantes del viejo sistema tricolor tamaulipeco, como los ex diputados locales Felipe Garza Narváez, de Victoria; Javier Villarreal Terán, de Mante; y Armando Martínez Manríquez, de Altamira.
Estos políticos, ahora “progresistas”, escucharon inmutables ácidas críticas de AMLO contra el corrupto sistema priista del cual ellos han formado parte.
Ahí también estuvieron representantes del perredismo tamaulipeco como Pedro Alonso Pérez, de Victoria; Claudio de Leija Hinojosa, de Madero; y Faustino López Vargas, de Aldama.
Así como el ex panista reynosense y hoy independiente Juan Ramón Gómez Leal, alias “El JR”, quien también fue convocado a la mesa de firmas.
El último de los firmantes fue el presidente del Comité Directivo Estatal de Morena, Enrique Torres Mendoza.
Al final de su discurso, “El Peje” dirigió una indirecta a sus “invitados especiales” diciendo que hay muchos líderes, que arriban al poder con muy buenas intenciones, pero acaban traicionando al pueblo, pero reconoció que también hay unos cuantos, que hacen todo lo contrario.
“Hay quienes toman un camino equivocado, cometen errores en un tiempo de la vida y luego, al final de su existencia, se reivindican y empiezan a actuar con rectitud y honestidad”, expresó.
A este evento fueron convocados los 16 mil integrantes de los comités de base, que Morena ha creado en cada uno de los 2 mil seccionales electorales de Tamaulipas, de los cuales acudió la mayoría.
El creciente poder económico de Morena, que este año recibirá más de 3 millones de pesos del Instituto Electoral de Tamaulipas, se notó en la renta de decenas de autobuses y también en el reparto de miles de playeras con el logo del partido.
Andrés Manuel López Obrador arribó y luego se marchó en una flamante camioneta manejada por el ex candidato a la gubernatura Héctor Martín “El Guazón” Garza Martínez, en donde también iba el diputado federal Renato Molina Arias.
Esta vez, el Presidente del Movimiento de Regeneración Nacional contó con un equipo de seguridad, que obstaculizó el acceso de la gente al mismo, para saludos, autógrafos y fotografías, al conducirlo por pasillos creados con vallas de acero.
Este equipo logístico también colocó una “zona vip” con más “invitados especiales” frente al presídium de honor, mientras que los reporteros fueron confinados a una apartada tarima rodeada por vallas.
