Albañiles, construyen la ciudad entre crisis

Otoniel es 'maistro' y llega a ganar 2 mil pesos semanales; no fue a la escuela pero por su cuenta aprendió a leer, escribir y a hacer cálculos. Su hermano Florencio es de media cuchara, también es velador y mozo. Hoy festejan el día de la Santa Cruz  
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Hoy se celebra a la Santa Cruz y a los que desempeñan el oficio de la cuchara, a los que con esfuerzo y sudor construyen la ciudad en medio de la crisis que vive el sector, pero no se rinden.



La albañilería es uno de los oficios más pesados y los que la ejercen son vistos como personas que viven en la ignorancia, o que no asistieron a una escuela, sin embargo, su valiosa aportación a la sociedad es innegable además la mano de obra se cotiza en los 300 pesos al día (maestro albañil)



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HERMANOS DEL OFICIO



Otoniel y Florencio Corpus trabajan en la misma obra de construcción, terminan unos departamentos en la colonia Satélite, pero antes construyeron la casa "de al lado" y otras en la misma zona, comentan con orgullo.



Son albañiles que trabajan de manera independiente, es decir, no están afiliados a sindicatos de construcción, trabajan a base de recomendaciones o salen a las calles a buscar cuando la crisis "aprieta".



Otoniel ya es "maistro" albañil, pero el aprendizaje le costó 10 años, el salario que obtiene por semana son 2 mil pesos aproximadamente.



"Venimos de muy abajo, de una familia de diez hermanos, donde mi madre nos dijo desde chiquitos que no iríamos a la escuela porque no había el modo, y así fue como mi padrastro me enseñó a trabajar desde muy joven en lo que él sabía hacer, que era construir viviendas".



Todos los hermanos varones de Otoniel se dedicaron a la albañilería, uno de ellos caería de un edifico en construcción recientemente, fracturándose la espalda y quedando incapacitado para trabajar.



"Yo aprendí a leer sólo, y a tomar medidas, a sumar, dividir, restar y multiplicar, sacar presupuestos. Se admiran de mi muchos, porque no fui nunca a la escuela y sé realizar cálculos, pero no fue que no quisiera estudiar, sí quería pero no hubo oportunidad".



Con su salario de 2 mil pesos semanales Otoniel sostiene a una familia de dos hijos, pero otro viene en camino, ya también trabaja los sábados y domingos para ganar más, lo que significa no descansar nunca.



"Uno es su patrón y uno decide, pero hay que pagar la renta de casa. Cuando uno se enferma va a los similares, para comprar la despensa se destinan 700 pesos y sólo se compra lo necesario como frijol, papa, tomate, cebolla, chiles, y la carne es de una vez por semana".



Otoniel señala que la escasez de trabajo hace que se malbarate la mano de obra, las personas tampoco tienen dinero para construir, un trabajo que se hace en 1500 pesos lo hacen en ocasiones por 800.



"Este trabajo me lo consiguió mi hermano Florencio, que es ayudante de albañil pero también es velador de la obra, él vive aquí".



Mientras tanto Florencio es albañil de media cuchara.



"Se nos llama albañiles de media cuchara porque estamos aprendiendo, no dominados por completo el oficio. Yo por ejemplo soy ayudante de albañil, además de velador y mozo por un sueldo semanal de 1 mil 500 pesos".



Florencio lleva a su hijo pequeño a la obra por las mañanas, por las tardes lo deja con su madre para terminar el trabajo, y por las noches lo lleva con él a su empleo de velador.



"Este ojo lo traigo lastimado, pero es por el trabajo que se tiene que hacer bajo el sol. A pesar que usamos cachucha nos pega muy fuerte".



Sin duda son dos albañiles y padres ejemplares los que encontramos previo a los festejos del día de la Santa Cruz donde esperan su patrón les festeje el día con un rico mole y por qué no, una cerveza, no cualquiera aguanta los cuarenta grados centígrados bajo el sol.



Si le interesan los servicios de albañilería de Otoniel y Florencio puede llamar al 834 232 82 30 y si conoce a un albañil, ¡felicítelo!