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Lo que se esperaba como una jornada electoral violenta y llena de incidentes en las casillas afortunadamente no llegó.
Hasta el clima de tormenta que se esperaba para el fin de semana, y que amenazaba con arruinar el día de las votaciones, no se hizo presente.
En cambio lo que sí se hizo presente es la copiosa cantidad de hombres y mujeres que acudieron a las urnas a ejercer su derecho al voto.
Participación histórica, ejemplar. Con un PREP que indicaba cerca de entre 55 y 60% de votación.
Tamaulipas salió a votar democráticamente, ahora solo resta esperar los resultados oficiales de las autoridades para acabar con las especulaciones.
Incluso la amenaza de las impugnaciones y la judicialización de la elección parecen un tema descartado.
Fue una pelea ruda, rasposa, llena de señalamientos. Algo normal en cualquier competencia de este tipo.
Pero a partir de hoy la competencia se acabó. Lo que sigue es que los ganadores de los distintos cargos políticos que estuvieron en juego se pongan a trabajar porque Tamaulipas los necesita.
En el contexto nacional las elecciones fueron una competencia muy pareja.
El propio Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI, reconocía ayer que “las elecciones fáciles ya se acabaron” y es que Tamaulipas no fue el único estado con unas campañas electorales complicadas, en el mismo caso se encontraban entidades como Veracruz, Durango, Chihuahua, Aguascalientes, Zacatecas, Oxaca y Quintana Roo.
En el escenario nacional, el PRI reconoció su derrota en Puebla, pero aseguró que había logrado el triunfo en otros 9 estados.
Mientras que Ricardo Anaya señaló que el PAN lleva ventaja en 4 entidades, aunque no se atrevió a referirse a ellos por nombre.
Por su parte, el Instituto Nacional Electoral pidió a los candidatos evitar pronunciamientos triunfalistas y esperar los resultados oficiales del PREP que se darán en el transcurso de este día.
Lo cierto es que los resultados de estas elecciones afectarán en gran medida el escenario político de 2018, de ahí su trascendencia.
Por lo que resta en Tamaulipas, ganadores y vencidos deberán tener un proceso de reflexión.
Los últimos para saber en que fallaron, que dejaron de hacer y que es lo que la ciudadanía les reclama.
Los primeros porque a partir de hoy tendrán un largo camino por delante en el que no solo quienes votaron por ellos esperan resultados, si no todo el pueblo de Tamaulipas.
Gobernador, alcaldes y diputados electos, tienen un gran oportunidad para responderle a la ciudadanía el voto de confianza que acaban de recibir.
Un gran privilegio y una gran oportunidad, ojalá que no desperdicien su momento.
Pues eso.
Es bueno saberlo: Las campañas electorales de 2016 serán recordadas en Tamaulipas no solo por sus resultados, si no como un nuevo capítulo del proselitismo electoral en el que la internet y las redes sociales fueron puntos claves para lograr el triunfo, al menos para quienes supieron utilizarlas. Y así se modernizó la política, ojalá que también el gobierno.
Hasta el clima de tormenta que se esperaba para el fin de semana, y que amenazaba con arruinar el día de las votaciones, no se hizo presente.
En cambio lo que sí se hizo presente es la copiosa cantidad de hombres y mujeres que acudieron a las urnas a ejercer su derecho al voto.
Participación histórica, ejemplar. Con un PREP que indicaba cerca de entre 55 y 60% de votación.
Tamaulipas salió a votar democráticamente, ahora solo resta esperar los resultados oficiales de las autoridades para acabar con las especulaciones.
Incluso la amenaza de las impugnaciones y la judicialización de la elección parecen un tema descartado.
Fue una pelea ruda, rasposa, llena de señalamientos. Algo normal en cualquier competencia de este tipo.
Pero a partir de hoy la competencia se acabó. Lo que sigue es que los ganadores de los distintos cargos políticos que estuvieron en juego se pongan a trabajar porque Tamaulipas los necesita.
En el contexto nacional las elecciones fueron una competencia muy pareja.
El propio Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI, reconocía ayer que “las elecciones fáciles ya se acabaron” y es que Tamaulipas no fue el único estado con unas campañas electorales complicadas, en el mismo caso se encontraban entidades como Veracruz, Durango, Chihuahua, Aguascalientes, Zacatecas, Oxaca y Quintana Roo.
En el escenario nacional, el PRI reconoció su derrota en Puebla, pero aseguró que había logrado el triunfo en otros 9 estados.
Mientras que Ricardo Anaya señaló que el PAN lleva ventaja en 4 entidades, aunque no se atrevió a referirse a ellos por nombre.
Por su parte, el Instituto Nacional Electoral pidió a los candidatos evitar pronunciamientos triunfalistas y esperar los resultados oficiales del PREP que se darán en el transcurso de este día.
Lo cierto es que los resultados de estas elecciones afectarán en gran medida el escenario político de 2018, de ahí su trascendencia.
Por lo que resta en Tamaulipas, ganadores y vencidos deberán tener un proceso de reflexión.
Los últimos para saber en que fallaron, que dejaron de hacer y que es lo que la ciudadanía les reclama.
Los primeros porque a partir de hoy tendrán un largo camino por delante en el que no solo quienes votaron por ellos esperan resultados, si no todo el pueblo de Tamaulipas.
Gobernador, alcaldes y diputados electos, tienen un gran oportunidad para responderle a la ciudadanía el voto de confianza que acaban de recibir.
Un gran privilegio y una gran oportunidad, ojalá que no desperdicien su momento.
Pues eso.
Es bueno saberlo: Las campañas electorales de 2016 serán recordadas en Tamaulipas no solo por sus resultados, si no como un nuevo capítulo del proselitismo electoral en el que la internet y las redes sociales fueron puntos claves para lograr el triunfo, al menos para quienes supieron utilizarlas. Y así se modernizó la política, ojalá que también el gobierno.