Obispo: Libros de texto, símbolo de degeneración

Abordan temas como la homosexualidad, "eso puede crear confusión en los alumnos", opina Antonio González Sánchez
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, dijo que no hay una edad específica para que se empiece a hablar a los niños de sexualidad, mas bien, se debe tocar esos temas cuando el niño empiece a preguntar y son sus padres los primeros en explicarle.



“Yo en lugar de ponerle edad, yo considero que se debe hablar de sexo cuando el niño o la niña pregunta algo sobre eso, y que papá y mamá tenga la valentía de hablar con toda franqueza”, dijo al ser entrevistado al término de la misa dominical en la Catedral ‘Sagrado Corazón de Jesús’.



Mencionó que si el niño a la edad que sea empieza a preguntar a papá o a mamá es porque ya vio algo o ya escuchó, y sus padres tendrán que responder con toda la franqueza.



“Tenemos que aprender que el sexo no es malo, todos los seres humanos somos seres sexuados y es lo que nos distingue entre hombre y mujer”, reiteró el obispo de la Diócesis de Victoria.



Cuestionado al respecto de que los libros de texto gratuito que se entregarán a los alumnos en el próximo ciclo escolar 2016-2017 que iniciará el 22 de agosto, contempla contenido sexual más explícito de temas de homosexualidad y las familias homoparentales o lesboparentales, el prelado católico dijo que es un símbolo de degeneración que está sufriendo hoy en día la sociedad.



Si bien, es bueno que en los libros se aborden algunos temas de sexualidad, pero no deben tocar temas que podrían crear una confusión o afectar la infancia de los niños.



“Creo que esto es símbolo de la degeneración que está sufriendo nuestra sociedad. Yo así lo interpreto, un símbolo de una degeneración de nuestra sociedad y que tristemente nuestros gobernantes o algunos de nuestros gobernantes están contribuyendo a eso”, mencionó.



Señaló Monseñor que la Asociación de Padres de Familia se está moviendo para atender esta situación, “aquí ya depende de los padres de familia, la Iglesia puede hacer algo pero los principales responsables son los padres de familia, ellos son los que deben orientar, educar, reformar a sus hijos, la Iglesia sólo colabora”, añadió.