¿Te deprimes los domingos por la noches?

Aquí la razón y la sloución
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¿Sientes que los domingos en la noche son el momento más deprimente del fin de semana? ¿Crees que en cuanto va terminando el último día de la semana ese sentimiento de felicidad de los viernes por la tarde se convierte, poco a poco, en un oscuro momento?



Pues no estás solo. Según una estadística de 2015 publicada en la página Monster.com, el 76% de los estadounidenses reportan una terrible depresión los domingos en la noche.



Una de las razones por la que los domingos usualmente terminan de esa manera puede ser explicado por el hecho de que muchos aún estemos inconscientemente atrapados en las emociones de la niñez.



“Muchos niños experimentan un tipo de ansiedad de separación cuando llega el momento de dejar a sus padres y su casa para volver al colegio el lunes”, explica Gail Saltz, profesor asociado de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad Presbiteriana de Nueva York Weill Cornell.



“Esa ansiedad en las noches de los domingos puede volverse un hábito de la mente, así hayas dejado el colegio hace décadas”, dice Saltz.

La típica estructura de trabajo de lunes a viernes también juega un papel importante.



“Volver al horario regular puede hacer que la mente cree todo tipo de predicciones y reflejos”, explica Simon Rego, PhD, directora de capacitación en psicología del Centro Médico Montefiore de la ciudad de Nueva York.



“Y tiende a desarrollarse de dos maneras: empiezas a sentir ansiedad o tristeza”.



Cerrar el fin de semana con una caída en el estado de ánimo no tiene que ser una norma. Los pensamientos que tenemos el domingo en la noche pueden ser domesticados para que tengamos menos ansiedad, menos tristeza y disfrutemos las últimas horas del fin de semana.



A continuación te presentamos una serie trucos para superar esos molestos estados de ánimo de los domingos y estar tranquilo, por lo menos hasta el lunes en la mañana.



PENSAMIENTO: Estoy totalmente fastidiado por trabajar el lunes

¿Qué es? Ansiedad



Aún si amas tu trabajo, los lunes son difíciles, especialmente cuando tienes una bandeja de entrada desbordada o una pila de asignaciones sin terminar.



Para evitar preocuparte desde el domingo sobre lo que la semana laboral te traerá, es importante tratar de poner el estrés en retrospectiva.



“Muchas veces con ansiedad no somos capaces de tener pensamientos realistas”, explica Rego. “Podemos crear los peores de los escenarios en nuestra cabeza y llegamos a creer que son verdaderos, aún si estos no lo son”.



La solución es parar el ciclo del ‘qué tal si’.



“No les des rienda suelta a esos pensamientos de ansiedad”, continúa Regó. “Cada vez que pienses en ellos, haz un alto y piensa: ‘¿Es esto algo que realmente pueda pasar o que haya ocurrido en el pasado?’”.



Si tienes tiempo, puedes tomar una “acción productiva”: lee tu email durante 10 minutos (¡pero sólo 10 minutos! Pon una alarma). O practica la presentación.



“Puede ser de gran ayuda para adelantar un poco de trabajo y puede aliviar algunas de esas preocupaciones sobre sentirte no preparado”, dice Rego.



PENSAMIENTO: No limpié mi closet este fin de semana… ¡otra vez!

¿Qué es? Culpa



Es fácil perder de vista todo lo que hiciste el sábado y el domingo cuando recuerdas las cosas que no hiciste, como llamar a la abuela o limpiar la bañera– lo que le pone una marca oscura en tu productivo fin de semana.



“La culpa es una emoción que experimentamos cuando pensamos que violamos nuestro propio código moral o las reglas éticas para vivir”, explica el experto.



“Las personas que se sienten culpables usualmente tienden a tener estándares muy altos para ellos mismos, a veces unos que no son realistas”.



Para superarlo, primero hay que hacer las paces con el hecho de que no cumpliste tus planes, pero ello no es un reflejo de la persona que eres.+



“La gente a veces olvida que cosas como nuestras relaciones o nuestra cercanía al ejercicio no son la base de lo que hacemos: estas son una suma de pequeños comportamientos diarios”, dice Regó.



Regó agrego que es de mucha ayuda acercarse a la situación con compasión.



“Piensa en lo que le dirías a un amigo si te dice que faltó al gimnasio o que no llevó a los niños al zoológico. Probablemente no serías tan crítico y le dirías que no es una gran cosa. Mereces hablarte a ti mismo de la misma manera”.



PENSAMIENTO: El fin de semana de los demás fue mejor que el mío

¿Qué es? Comparación



Estuviste perfectamente feliz durante el fin de semana en casa, hasta que encuentras las fotos de tus amigos en concierto en Instagram.



“La comparación es una manera instintiva de medir lo que estamos haciendo, pero rara vez hay un beneficio en ello”, asegura Rego. “Usualmente sólo terminas haciéndote sentir peor”.



Para diseminar el ciclo de comparación y desesperación, deja de ver las redes sociales el domingo en la noche. Esto no trae nada bueno. Y si vas a compararte con otros, hazlo objetivamente.



“Generalmente sólo comparamos hacia arriba, es decir que rara vez consideramos a las personas que tienen menos acceso que nosotros o que son menos afortunadas en lo que hacen”, explica.



“¿Alguna vez has considerado cómo una persona sin hogar pasa su fin de semana? Probablemente no”. Aunque suene cliché, el especialista recomienda contar las bendiciones y llegarás muy fácil a la conclusión de que tienes mucho más en tu vida que lo que las cuentas en redes sociales muestran.



Y si estás realmente disgustado con tu fin de semana, entonces haz planes para el siguiente.



PENSAMIENTO: Estás muy desanimado de que se termine el fin de semana

¿Qué es? Tristeza.



Es real: las hojas de cálculo del lunes en la mañana no son tan divertidas como el ‘brunch’ del domingo en la mañana, que la parrillada del sábado o estar viendo una serie en Netflix. Pero, pasar el domingo en la noche pensando en lo que será no es positivo, dice la doctora Saltz.



“Si tiendes a estar más triste los domingos, sería bueno agregar algunas actividades al final de tu día que puedan darte un sentido de cumplimiento”, dice ella.



Invita a tus amigos o familia a una cena, ve al gimnasio o empieza ese libro que siempre has querido. Estando ocupado finalizarás el fin de semana más feliz y más relajado.



Este artículo fue escrito por Maggie Puniewska de Health.com