Ataques racistas inundan EU
"Ni siquiera han pasado 24 horas y un seguidor de Trump le puso un cuchillo en frente a la hermana de un amigo, que es musulmana, en el autobús del campus de la University of Illinois at Urbana–Champaign". Tuit de Sarah A. Harvard.
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Enrique Krauze lo dijo muy claro en Despierta con Loret: "Piensa en los niños de los mexicanos en las escuelas, en los campos de futbol, en los espacios públicos, el muchacho mexicano que, a lo mejor ya nació en los Estados Unidos, pero tiene la tez morena, piensa la posibilidad de que sí el presidente de los Estados Unidos se atrevió a decir que los mexicanos son lo que son, criminales y violadores, se van a sentir con derecho los muchachitos amigos suyos, o conocidos, o del equipo contrario o compañeros de clases, a decirle: tú eres un ... mexicano"
Todos piensan en la economía, en las deportaciones, la política, pero quien sufre de primera mano desde las primeras 24 horas que se dieron los resultados de esta elección son los niños y adolescentes que tienen la piel muy oscura como para admitirse en la "Supremacía blanca" de escuelas y espacios públicos estadounidenses. Ahora, un niño blanco se siente con derecho de gritarle a la niña que porte un velo islámico que no es querida en Estados Unidos.
Todo ese odio tiene un nuevo himno: "BUILD THE WALL, BUILD THE WALL" (construye el muro). Ese fue el grito de niños blancos en la hora de comida en un colegio de Michigan.
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¿Los gays ganaron con Obama? Sí, pero lo que viene podría marcar un enorme retroceso. Un pequeño símbolo de intolerancia: a dos banderas de arcoíris, símbolo de la comunidad LGBTQ, les prendieron fuego.
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"Sieg Heil" (Victoria eterna en alemán) y símbolos nazi, los lemas escritos con aerosol en una plaza comercial de Philadelphia.
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Pero ¿qué tan eterna será esta victoria?