Doña Mary, la empleada que todos quisieran

Tiene 35 años de trabajar en la pollería Quinsal. Enviudó hace 18 pero sacó a sus hijos adelante
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Honestidad, tesón y lealtad definen a Ma. Vidal Contreras.



Doña Mary, como la nombran los clientes que desde hace 35 años acuden a comprar pollo de Quinsal en el mercado Argüelles, nunca falta a su trabajo.



De 64 años de edad, es una empleada modelo que atiende el local de pollo fresco como si fuera propio; platicadora y amable con todos.



"A mí me contrató Don Jesús Quintero, el señor grande, que en paz descanse, quien inicia la empresa Quinsal con un éxito tremendo. Recuerdo muy bien que fue un 8 de abril cuando entro a laborar, ya llevo 35 años".







Mientras despacha a una de sus clientes, Doña Mary comparte que lleva 18 años de viuda y que el trabajo de la pollería le permitió sacar adelante a sus tres hijos.



"Don Jesús era un señor muy educado y estricto, le agradezco que haya sido así, era originario de Llera y había sido monaguillo en la Catedral del Sagrado Corazón".



Sorprende cuando habla bien de su patrón en tiempos que el trato entre empleados y patrones era difícil.



"Don Jesús era una gran persona que me apoyó mucho, que sabía estar en las malas con sus empleados”, dice.



“Como aquel día en que tuve un accidente y tardé 17 días internada, siempre me comprendió, sabía cumplir con la ley como ahora lo hace su hijo, mi patrón chiquito”, añade.







De 8 de la mañana a 4 de la tarde transcurre la jornada laboral de Doña Mary, la vendedora de pollo más amable que se conozca.



"Aquí es como mi casa, a veces dejo que oscurezca para cerrar el local.  Me gusta hablar con la gente, y por la cirugía que me hicieron en la cabeza, me siento encerrada, prefiero el trabajo".



Está orgullosa de pertenecer a una de las empresas pioneras en la venta de pollos en locales y restaurantes de la ciudad. “Quinsal" continúa la tradición de ofrecer pollo cien por ciento mexicano y a 55 pesos el kilo.



ES EJEMPLO



El 8 de abril de 1981 ingresó a laborar a la pollería