Rushdie

"El escritor Salman Rushdie se encuentra hospitalizado en un estado grave, después de haber sido apuñalado el viernes pasado en los Estados Unidos, él debe de obtener el Premio Nobel de Literatura que será otorgado en octubre", dice el filósofo francés Bernard-Henri Lévy.

"No puedo imaginar a otro escritor que tenga hoy la audacia de merecerlo más que él. La campaña empieza ahora", agregó BHL, totalmente indignado por este acto de terrorismo absoluto.

"Este tipo de asesino no suelta jamás su objetivo".

Las reglas del Nobel de Literatura son muy estrictas, ya está la lista con los cinco finalistas y el jurado está leyendo todos los trabajos, imposible saber hasta ahora si Salman Rushdie está incluido, quien de hecho siempre está sugerido para el Nobel.

Hay que decir que el autor de "Los Versos Satánicos", amenazado de muerte por el régimen islámico desde 1989, por "blasfemo" y convertido en un verdadero ejemplo de la libertad de expresión, ya está fuera de peligro e incluso hace bromas, dado su enorme sentido del humor.

Rushdie, de 75 años de edad, fue apuñalado en el cuello cuando se disponía a impartir una plática en Nueva York. A pesar de su aparente mejoría y que corre el riesgo de perder un ojo, continúa delicado a raíz del atentado que sufrió el viernes 12 de agosto, por su agresor Hadi Matar, vecino del Estado de Nueva Jersey.

El 10 de junio de 1998 en el periódico Le Monde se publicó una entrevista con Salman Rushdie, después de nueve años de vivir bajo la amenaza de la "fatwa". El escritor francés Bernard-Henri Lévy, uno de sus mejores amigos, lo entrevistó en Londres.

"De un tiempo para acá siento que se me ha desarrollado como un sexto sentido, el cual ahora me permite, a cada instante, saber instintivamente qué debo hacer y qué no debo de hacer. Pienso en ello constantemente. No hay un segundo en la vida que no tenga presente la amenaza en mi espíritu. Tengo esta percepción automática de lo que está 'OK' y de lo que no está 'OK'. Además estoy escribiendo. Me encuentro sumergido en mi nueva novela. Y cuando estoy en este proceso la vida toma otro sabor".

Cuando habla de su nuevo libro, Lévy percibe que se le ilumina el rostro. De allí que lo repita tantas veces. "Lo han condenado a muerte para evitar que escriba; por consecuencia escribir es la única manera que tiene de resistir a la muerte".

"¿Sabe lo que más me ha hecho sufrir en el momento de la 'fatwa'? Que la gente parece no comprender lo que significó para mí escribir ese libro. 'Debió de haber sabido los riesgos que tomaba', decían algunos. O bien: 'Esos versos eran una provocación para ofender a los musulmanes'. Créame que la idea de escribir un libro exclusivamente para ofender a los musulmanes no me vino jamás al espíritu; si quiero insultar a alguien lo hago en dos frases: ¿por qué habría de invertir cinco años de mi vida y un cuarto de millones de palabras para insultar a los musulmanes?".

Lévy se pregunta si alguna vez Rushdie ha dudado de él mismo. Si ha caído en la desesperación. Pero, sobre todo, si no se ha arrepentido alguna vez de haber escrito "Los Versos Satánicos".

-Nunca me he arrepentido de haber escrito mi libro. Lo que sí me ha sucedido es dudar de mi oficio. Preguntarme si realmente tiene un sentido. Nada más póngase en mi lugar. Por primera vez en mi vida me dije: "Si eso representa mi salario, si eso es lo que cosecho por haber escrito una obra de arte, ¿qué sentido tiene?". Mejor hacer algo totalmente distinto, hacer política, lo que sea, pero que no tenga que ver con la literatura.

Como se pregunta Bernard-Henri Lévy: ¿o es un mártir, o un hombre libre? ¿Cómo determinar la verdadera soledad de Salman Rushdie?

Hace más de 20 años Rushdie vive en Nueva York, como ciudadano estadounidense. De la "fatwa", sus amigos y él mismo habían llegado a pensar que todo eso ya pertenecía al pasado, de allí que el día del atentado nada más contara con un muy discreto número de agentes de seguridad.