DÉFICIT PETROLERO

El déficit de la balanza comercial de petrolíferos en el primer semestre fue de 15 mil 909 millones de dólares. Las exportaciones de crudo valen mucho menos que los petrolíferos importados. Con datos a mayo del 2022, se habían importado 12 mil 618 millones de dólares de combustibles automotrices y 4 mil 881 millones de gas.

La prometida autosuficiencia de gasolinas y diesel no ha llegado y difícilmente lo hará. Al subsidiar las gasolinas, todos los meses sube su consumo. Salvo que hubiera una recesión muy profunda, no bajará la demanda y la producción mexicana es limitada e inconstante. En mayo se produjeron 456 mil barriles diarios de combustibles automotrices, frente al millón 51 mil que consumimos. En junio fueron 322 mil, frente a un consumo de un millón 73 mil.

Dos Bocas difícilmente procesará crudo este sexenio. Cuando lo logre, no bastará para ser autosuficientes, salvo si el retraso es monumental y para entonces ya predominan los autos eléctricos.

Si llegara la autosuficiencia, el déficit comercial de petrolíferos sería seguramente peor. Para refinar más gasolina debemos dejar de exportar crudo. Al estar nuestras refinerías mal diseñadas y peor operadas, generan como desperdicio el combustóleo, cuyo valor es menor al del crudo. Por ejemplo, en junio, la refinería de Minatitlán consumió 84 mil barriles diarios de crudo para producir 39 mil barriles de gasolinas y diesel y 25 mil de combustóleo.

Durante esta administración, las pérdidas acumuladas de Pemex Transformación Industrial son ya de 457 mil 56 millones de pesos. Es una buena noticia los 254 mil millones de pesos de utilidad de Pemex en el primer semestre del año, pero incluso en este entorno Pemex Transformación Industrial perdió 2 mil 100 millones de pesos.

En el 2019, Pemex prometió llegar a una plataforma de producción de 2.3 millones de barriles diarios para este año. Según datos de la CNH en la primera mitad del año produjo 1.6 millones de barriles diarios. Anualizado, el diferencial entre lo prometido y lo producido es de 253 millones de barriles. A un precio promedio de 98 dólares por barril estamos hablando de casi 25 mil millones de dólares de exportaciones que no se dieron.

Además, se dejaron de licitar reservas de crudo. Pemex no las puede desarrollar solo, pero el Gobierno no permite a otros hacerlo. Zama, el campo más importante descubierto tras las licitaciones del Gobierno anterior, no se ha desarrollado por la decisión del Gobierno actual de darle a Pemex la responsabilidad de hacerlo. Se estima que producirá 180 mil barriles diarios en su pico.

Necesitamos consumir menos hidrocarburos. Con la guerra en Ucrania, esto es aún más urgente por la incertidumbre en el suministro ruso. Por ello Estados Unidos acaba de aprobar una ley para impulsar el cambio tecnológico y la descarbonización del país.

Para nuestro Gobierno eso no es prioridad. México tiene el privilegio de contar con mucho sol y buen viento. Una parte del gas importado podría ser sustituido por energías limpias. Podríamos estimular los autos eléctricos y así consumir menos gasolinas. Este Gobierno ha obstaculizado la inauguración de plantas de electricidad limpia ya listas para ser operadas. Tantas restricciones han casi secado la inversión privada en el sector, salvo en paneles solares para uso residencial.

La promesa hidroeléctrica es eso, una promesa. Este año se han generado, en promedio, mil 922 gigavatios por hora mediante esa vía, frente a 2 mil 336 en el mismo periodo del año pasado. A diferencia de otras fuentes de energía renovables, el agua de las presas se utiliza para distintas actividades. En épocas de sequía, cuidarla y no gastarla generando electricidad es una obligación.