Pareja gay tuvo mellizos con genes de ambos padres

Los bebés de Gustavo Catunda y Robert Rosselló, Marc y Maya, son los primeros en nacer con la genética de la familia de ambos padres en este país. “Es el resultado de nuestra historia de amor”, dijeron.

Con el avance de las tecnologías, cada vez se hace más fácil para parejas del mismo sexo poder traer al mundo un bebé con sus genes, aunque el proceso de reproducción debe ser asistida. En Brasil se dio el primer caso del nacimiento de hijos de una pareja homosexual, el cual cuenta con la genética de ambos padres.

Se trata de los mellizos de Gustavo Catunda y Robert Rosselló, a quienes llamaron Marc y Maya. La pareja llevaba tiempo buscando la forma de convertirse en padres y ahora lo lograron con el detalle de que sus pequeños tienen genes de la familia de ambos.

Según reseñó G1, esto se dio gracias a una resolución del Consejo Federal de Medicina, el cual permite que se usen óvulos de parientes para la gestación. Fue así como usaron semen de Robert y el óvulo de la hermana de Gustavo. Finalmente fue la prima de Gustavo, Lorenna Resende, quien tuvo a los bebés en su vientre por 35 semanas.

De tal manera llegaron sus hijos a la vida y no tardaron en compartir su alegría en redes sociales. De hecho, crearon una cuenta en Instagram para ahí contarle al mundo sobre sus pequeños, desde el embarazo hasta el nacimiento. “Es el resultado de nuestra historia de amor”, dijeron.

“Siempre soñamos con tener hijos. Fue una conversación que tuvimos como amigos. Siempre dijimos que nuestros hijos jugarían juntos. Una de las primeras conversaciones que tuvimos fue: ok, y ahora, ¿cómo vamos a tener hijos?”, contó Gustavo.

Su relación empezó 10 años atrás, siendo solo amigos. Poco a poco comenzaron a salir y se enamoraron, siendo su primera experiencia homosexual. Desde aquellos momentos planeaban como tener un bebé. Sus deseos siempre estuvieron en tener un hijo sus genes.

“Hasta que mi prima aceptó ser nuestra barriga solidaria y volvimos con la idea inicial de mezclarnos los dos. Veo mucha energía en este movimiento en Brasil“, dijo Gustavo.

“Intentamos llevarlo con la mayor tranquilidad posible, pero cada etapa es agotadora. Fue un proceso muy agradable para nosotros. Siempre digo que fue nuestro mayor milagro“, agregó y resaltó que siempre contaron con el apoyo de la familia.

Ahora solo quieren disfrutar de sus pequeños, de quienes sienten que son su más preciado tesoro. “Ya éramos una pareja donde había mucho amor, y ahora se ha multiplicado. Espero que nuestra familia mantenga la tradición de cariño, compañerismo, fidelidad, porque sé que la familia es la base de todo. Espero que seamos esa base para nuestros hijos”, expresó Gustavo.