Barbarie mensual

Es el primer día de junio. En la capital tamaulipeca el sol del mediodía convierte al clima en un infierno. Literal. El termómetro marca 35 grados centígrados a la sombra.



En la esquina del 10 Hidalgo, en pleno corazón de Ciudad Victoria, llama la atención una larga fila de personas, en su mayoría de la tercera edad. La hilera se pierde a la distancia sin que uno alcance a ver su destino.



Entre la fila se aprecia a una ancianita en silla de ruedas. Está bañada en sudor. Su piel blanca ya es rojiza por los rayos solares. Bebe lo poco que le queda a una botella de agua. Atrás de ella, un adulto mayor, de menor edad a la suya , la intenta proteger con un paraguas.



No es la única escena dramática. De hecho toda la escena es dramática. A donde uno voltea ve cuadros que impresionan. Muchos de los pensionados usan bastón porque, o ya no ven bien o batallan para caminar.



La curiosidad de reportero obliga a indagar. El vendedor de dulces de la esquina tiene la respuesta: “son puros pensionados. Vienen a cobrar su pensión en el banco”, explica.



Y sí, efectivamente, la fila de ancianos conduce a una sucursal bancaria situada en el Nueve Hidalgo. Adentro, la situación es un caos. Los empleados se ven rebasados en su intento por poner orden. Todos quieren llegar rápido a la ventanilla de cobro.



“Así es cada mes. Es la misma situación. Ya estamos acostumbrados”, explica un Ejecutivo bancario.  Acepta que es un acto de barbarie someter a todos esos ancianos a exponerse durante horas a las  inclemencias del tiempo para recibir su pensión.



“Pero no es culpa del banco. La culpa es del Gobierno”, se justifica, y explica por qué: “podrían generar un sistema  de pago en el que no obliguen al pensionado a venir a la ventanilla. Pero no lo hacen. Con tantos adelantos tecnológicos es irresponsable someter a las personas a este martirio”.



Y sí, efectivamente, es un auténtico crimen que personas de 60, 70 , 80 y más años de edad, tengan que padecer esa tortura burocrática para recibir sus 1500 o 2000 pesos de pensión.



¿Será tan difícil para las instancias de Gobierno encontrar una solución al problema? ¿No habrá algún político que haga suyo el hecho y se aplique hasta resolverlo? ¿Dónde están los defensores de  derechos humanos?



EL RESTO



La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet), sigue moviéndose en la opacidad.



Su página de internet es una reliquia. Si acaso sirve para publicar boletines sonrientes. No hay una sola postura crítica sobre la problemática social. Pareciera una instancia más de Gobierno y no un organismo defensor de los tamaulipecos, frente a los abusos del poder público.



Cuando uno intenta consultar el número de quejas recibidas en lo que va del año y las recomendaciones emitidas, lo único que encuentra son archivos viejos. El más reciente es del 2016.



Que alguien explique.



ASÍ ANDAN LAS COSAS

roger_rogelio@hotmail.com