¡Candelaria cumplió 102 años! 

Vive en #CdVictoria y es una bendición para su familia. Conoce su historia. Aquí te la contamos. 
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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Doña Candelaria Almaguer Ledezma es una verdadera bendición para su familia, al cumplir 102 años de vida.

Antes que ser una carga, como muchos adultos mayores, Doña Candelaria goza del amor y cuidado de sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, quienes el domingo pasado festejaron su onomástico.

Entrevistada por Periódico 5inco en su casa, en medio de sus familiares, Doña Candelaria da gracias a Dios por llegar a la edad de 102 años.

"Estoy muy a gusto, aquí estoy todavía, porque todavía no me han llamado para donde debo de ir”, dijo Doña Candelaria con voz muy clara.

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Sin duda, una vida muy bendecida es la que ha disfrutado Candelaria, quien nació en un rancho en Tampico, Tamaulipas, y vino a Victoria a la edad de 10 años.

"Yo comía mis frijoles del jarro, con chilito del molcajete, yo y mi esposo, unas tortillas así de grandes, si había queso comíamos queso, sino con puro chile".

Además del chile y los frijoles la dieta alimenticia consistía en algunas verduras como: quelites, verdolagas, nopales y chochas, alimentos que debieron ser importantes para llegar a esta edad.

"Fui una mujer que trabajé mucho, lavaba, planchaba y torteaba ajeno entre los vecinos".

Candelaria da gracias a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos:

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"Me han dado la mano en esta edad, sé que algún día me tendré que ir. Ya voy a empezar otra vez otro año, yo como de todo, como por mi propia mano, yo he comido de todo, doy mis 3 comidas y meriendo".

La única hija de Doña Candelaria, el resto son 5 varones, dijo que ella y sus hermanos están muy felices de tenerla aún.

Imelda Hernández, una de sus nietas, dijo que es una bendición tenerla y mientras Dios la deje "vamos a seguir viéndola”.

Su Bisnieta, Dora Coronel, y su tataranieta, afirman que es un honor estar con ella y quisieran durar muchos años, al igual que su bisabuela y tatarabuela.

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Cristina Hernández Almaguer, su nieta, dijo que siempre vivieron al lado de la casa de su abuela:

"Ella quería que la festejáramos, cumple el día 2 de la Candelaria, ayer tuvimos un convivio, ella es una mujer muy elegante que todavía pide que le arreglemos el cabello y las uñas; le gusta ponerse guapa, cuando sea grande quiero ser como ella".

Por la situación sanitaria a Doña Candelaria no le pudieron festejar igual que cuando cumplió sus 100 años, pero el cariño de su familia es el mismo.

" Que me tengan paciencia porque si no qué va ser de mí", es lo que pide Doña Candelaria a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos en su aniversario 102 de vida.