UNA VOZ CERCENADA

Desde que asesinaron en Tijuana a Lourdes Maldonado, el domingo pasado, con un tiro en la cabeza, no he dejado de pensar en ella, especialmente después de leer la carta de su amigo Odilón García, cuyas líneas me llegaron hasta el alma. A su compañera de trabajo por 26 años le habla como si todavía estuviera viva y él le cuenta lo que le pasó: "Lubby: Seguramente no me vas a creer lo que te voy a contar, porque presiento que no te has dado cuenta. Pero por inverosímil, lo que te voy a decir es totalmente real. ¡Te mataron, Lubby! ¡Te mataron, manita!".

No, ni cuenta se dio la pobre de Lourdes de que al llegar a su casa y estacionar su vehículo en la cochera, por allí andaba el sicario a sueldo contratado por quién sabe quién. El propio Odilón se pregunta los motivos para asesinarla: "¿A quién le interesaba matar a Lourdes Maldonado y para qué? ¿Quién se beneficiaría con este crimen espantoso? ¿A quién o a quiénes le interesaría que fuera tan público y sonado? ¿Qué trasfondo tiene este hecho y qué se busca con el crimen? ¿Quién habla el lenguaje de los asesinatos?". En otras palabras, ¿en qué país vivimos? ¿En uno donde viven puros matones a sueldo? ¿No le parece extraño, señor López Obrador, que desde que usted es Presidente la Segob ha registrado 47 asesinatos a periodistas, a los que se suman los tres de este año, dos en Tijuana y uno en Veracruz?

Artículo 19, organización defensora de la libertad de expresión, lleva una estadística global desde 1992, con 138 asesinatos. "(México es) uno de los países más peligrosos del mundo. La vida de los periodistas de investigación es dura en este país, corroído por la corrupción y bajo la influencia de cárteles y narcotraficantes. Los asesinatos, los exilios y la autocensura se han convertido en la regla", señala Reporteros Sin Fronteras.

¿No le da vergüenza ser un Presidente como el que describen? No, señor Presidente, no se haga ilusiones y menos bolas, la violencia en nuestro país no ha disminuido, todo lo contrario, ha aumentado con usted; por ello el martes hubo marchas y plantones en toda la República exigiendo justicia para Lourdes Maldonado y el fotógrafo Margarito Martínez, quien ganaba 6 mil pesos mensuales por jornadas intensísimas.