TODAVÍA HAY ESPERANZA

El mundo entero enfrenta graves problemas ambientales que parecen imposibles de resolver. Sin ir más lejos, aquí mismo en nuestra ciudad y nuestro estado vivimos una complicada situación por la escasez de agua y la tremenda contaminación del aire.

Pero justo cuando uno piensa que no hay esperanza en la regeneración de nuestro medio ambiente, surgen buenas noticias que nos obligan a ver también los cambios positivos que se están realizando día tras día.

Algo que podría parecer irrelevante para muchos de nosotros, no porque lo sea, sino por nuestra ignorancia al respecto, es el uso del acolchado vegetal (o mulch), que consiste en triturar desechos vegetales como troncos, zacate, hojas y ramas para crear material astillado y colocarlo sobre suelos desnudos.

Esta técnica es valiosísima porque ayuda a regenerar suelos estériles reponiendo sus minerales y conservando la humedad. Además, contribuye a reducir la contaminación del aire por polvos y partículas suspendidas.

Si se aplica en las raíces de los árboles, sirve para aprovechar más el agua que se usó para regarlos, pero, quizá lo más importante, es que se evita que los residuos vegetales terminen en tiraderos de basura, generando más gases de efecto invernadero.

Esto que se escucha tan sencillo necesitó de 15 años de insistencia por parte de los expertos de Reforestación Extrema para que comenzara a aplicarse y, finalmente, San Pedro es el primer municipio del estado en hacerlo.

Como este, hay otros avances importantes recientes en Monterrey y área metropolitana, como la implementación de una nueva ruta de recolección de basura reciclable, o la adhesión a Race to Zero (la campaña global respaldada por la ONU para reducir las emisiones globales a cero para el año 2050, y evitar el incremento de la temperatura global por encima de 1.5ºC).

Todos estos proyectos tienen detrás el sello de cientos de personas y colectivos de la sociedad civil, que trabajaron incansablemente para hacerlos realidad. Muchas de esas personas, para nuestra suerte, se han integrado a los equipos de trabajo de los gobiernos actuales, y están luchando diariamente por avanzar las agendas verdes de nuestro estado.

No hay que dejar de reconocer a la nueva generación de alcaldes y al propio Gobernador, que han llegado con una gran energía, conocimiento profundo sobre estos temas y, sobre todo, la disposición a abrirse a escuchar a la gente que tiene propuestas inteligentes y valiosas.

Sin esa apertura, el trabajo y esfuerzo de los ciudadanos no hubiera llegado a ningún lado, como ya sucedió las últimas décadas.

Además, finalmente nuestros alcaldes reconocen que lo que sucede en un municipio forzosamente afecta a los demás, por lo que han hecho patente su intención de trabajar en conjunto con una visión integral y metropolitana.

Un ejemplo es el proyecto que busca conectar a Monterrey, Guadalupe, Santa Catarina, San Nicolás y San Pedro con 117 kilómetros de corredores verdes, con importante presencia de arbolado y vegetación, para dar una opción más de movilidad sostenible y caminabilidad.

El concepto de corredor verde consiste en unir espacios verdes mediante una franja pensada para promover la movilidad activa -peatones y bicicletas- reduciendo el tráfico de vehículos automotores y, por lo tanto, el ruido y la contaminación, mitigando además el efecto de isla de calor urbano.

Esto ya existe en otros países, como el "Madrid Río", que corre a un lado del cauce del río Manzanares en su paso por esa ciudad española en donde, gracias a su renaturalización, se plantaron 33 mil nuevos árboles y 470 mil arbustos.

Otro ejemplo es el Waterfront Greenway de Manhattan, en Nueva York, un anillo verde que rodea la isla y que cuenta con vías para caminar y andar en bici en medio de árboles y flores.