Franco Escamilla casi pierde al amor de su vida, pero recuperó el corazón de Gaby Salazar

Franco Escamilla y Gaby Salazar se separaron solamente dos veces, pero después de esto no volvieron a tomar caminos diferentes

La historia de amor entre Gaby Salazar y Franco Escamilla es una de las más conocidas por los fanáticos del comediante, debido a que este ha dado indicios de cómo surgió el sentimiento para los dos; sin embargo, hace unos días fue ella la que habló sobre este romance y la curiosa forma en la que surgió.

Si bien el standupero se percató de que amaba a la que sería su esposa cuando se tropezó y no pudo reírse de ella, para la psicóloga las cosas fueron completamente diferentes. 

En una reciente entrevista que tuvo la conductora de "Psico y Psico", la especialista aseguró que durante varios meses Escamilla la halagó de diversas maneras, aunque para ella solamente eran amigos. 

Todo comenzó a cambiar cuando el ahora conductor de "La Mesa Reñoña" le pidió que lo acompañara a una tienda para comprar algo de comer. En el lugar, Franco tomó unas galletas, se las puso en la espalda y le preguntó varias veces si quería ver algo chistoso. 

Ante la insistencia, Gabriela dijo que aceptaba ver el truco que el comediante detrás de "Vouyerista Auditivo" le tenía preparado, así que él le pidió que cerrara los ojos. Cuando la mujer hizo esto, él la besó. 

"Ahí me dí cuenta de que no me era indiferente", dijo.

"Ese día sí me fui bien confundida", agregó. 

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Dudó estar con él, pero al final aceptó

Salazar aseguró que esto ocurrió el 21 de septiembre, unos días después de que cumpliera 18 años de edad. El único problema de esto, dijo, es que ella tenía novio. 

Durante la charla Gaby aseguró que no quiso ilusionarse con el también músico, debido a que consideraba que él no quería algo serio.

El novio de entonces, dijo, se enteró de que Franco la había besado, lo cual suscitó una discusión que al final terminó con la ruptura de la relación un mes después. 

A fines de ese año, comentó, comenzó a salir con Escamilla, aunque sentía que él solamente la quería para tener una aventura. Las inseguridades se terminaron cuando llegó el 5 de febrero, ya que el humorista le pidió que fueran novios formalmente. 

"Yo no sabía qué esperar de esa relación porque yo solo tenía malos datos de él", dijo. 

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Después de que el standupero le hiciera esta pregunta dos veces más, su futura esposa dijo que estaba dispuesta a ser su pareja. Pese a que le costó trabajo que lo aceptara, Franco rompió la relación a unos días de que esta comenzara. Ese misma noche, el comediante le pidió perdón; volvieron a cortar en diciembre.

En esa ocasión, contó, el también actor la hizo molestar tanto que le dijo que no quería volver a verlo en su vida, por lo cual permanecieron más o menos un mes separados. 

"Me dio mucho coraje todo, la situación", dijo.

Durante este tiempo, Gaby tuvo un pretendiente que la iba a ver al coro en el que ella y Franco participaban. Uno de esos días, él le llevó serenata a la casa de una de sus amigas, punto en el que no se encontraba la mujer, debido a que había acudido a una carne asada.

Al final, Escamilla llegó al punto de reunión para cantarle con la guitarra. Desde entonces, el 15 de enero de 2002, no se volvieron a separar.

De acuerdo con Salazar, en 2007 ya había acordado con su pareja el casarse, aunque sabía que la situación económica de él no era muy holgada, por lo que no esperaba que le pidiera matrimonio con un anillo de diamantes o tuvieran una ceremonia ostentosa. 

Sin embargo, en 13 de abril él le pidió que lo acompañara al bar Merequetengue, en el cual trabajaba, para que lo grabara para documentar algunas nuevas rutinas de su show. En el lugar, contó, el comediante comenzó con una rutina que finalizó arrodillándose para pedirle matrimonio.

"Yo sabía que me iba a casar con él, pero no esperaba el detalle", dijo.

"Nos casamos en miércoles", agregó.