La Grilla en Vacaciones

a

Las precampañas de los aspirantes a la gubernatura de Tamaulipas se parecen mucho a la película de comedia de enredos y cámara escondida que fue un éxito a finales de los ochentas: La Risa en Vacaciones. 

Y es que al igual que sus protagonistas Pedro, Pablo y Paco, los precandidatos se exponen intencionalmente al ridículo frente a las ‘cámaras’ de las redes sociales para levantar la simpatía de la gente por medio de engaños y simulaciones. 

No importa si hay que comer cabrito en Bustamante para darse baños de pueblo, inventarse un abuelo tamaulipeco y reclamar ‘derechos de sangre’ por la candidatura, justificar las muertes de los niños con cáncer como un desenlace inevitable, criticar el mayoriteo en el Congreso local cuando a nivel federal están igual o peor, y hasta reunirse con disidentes de otro partido en búsqueda de alianzas. 

Hacen todo esto y más con una sonrisa de oreja a oreja. Así es la lucha por el poder. La grilla en vacaciones. 

El riesgo de una sucesión adelantada, en palabras de Ricardo Monreal (el insurrecto por antonomasia), es generar una polarización entre adversarios internos donde los desgastes, las descalificaciones y los insultos son lo único que se tiene asegurado. 

Y esto no es exclusivo de MORENA, va para todos los partidos. 

El mismo Monreal reconoce sin embargo que el banderazo ya está dado y no se puede dar marcha atrás. Él habla por supuesto de la sucesión presidencial, pero retrata muy bien lo que está ocurriendo en Tamaulipas. 

El riesgo de un proceso interno mal conducido es la división y la derrota. Y hasta este momento no hay un solo partido que no esté padeciendo las luchas internas por la nominación a la gubernatura. 

Américo Villarreal en MORENA y el ‘Truco’ Verástegui en el PAN, han resultado los precandidatos más disciplinados, aunque está por verse si esta estrategia les rendirá frutos ante los constantes ataques y el ‘fuego amigo’ de sus rivales.  

Y luego están los extremos, Alejandro Rojas Diaz Durán y ‘Chucho’ Nader. 

El panista decidió saltarse al PAN Tamaulipas y cabildear su candidatura con la dirigencia nacional de su partido. Nader busca repetir la historia de lo que ocurrió en Chihuahua con Maru Campus, quien no solo venció a MORENA sino también al gobernador panista Javier Corral. 

Sin embargo, lo que pasó con la candidata es más una excepción y no la regla, pero el alcalde de Tampico ya tomó su decisión y ahora tendrá que ir a contracorriente por defender sus aspiraciones. 

En el caso de Alejandro Rojas siempre ha sido claro su papel como esquirol. Es el encargado del trabajo sucio y solo obedece a los intereses de su jefe, que no son los intereses de su partido, y mucho menos son los intereses del Presidente de la República. 

La mayor cualidad de un personaje de este tipo es su carácter de figura desechable. Se usa para el trabajo sucio y luego se tira, para que no enlode las manos de su empleador. 

Por eso la estridencia y la violencia mediática son su principal arma.

Su problema es que camina en una línea muy delgada, donde un resbalón le puede significar serios problemas legales. Y peor aún si no cuenta con la protección de su partido político. 

Así que Alejandro Rojas no es un problema para el PAN o el PRI, Diaz Durán es y será un cadillo en el zapato de MORENA y de quien sea designado como su candidato a la gubernatura. 

Eso ya lo demostró con los recientes ataques contra el Senador Américo Villarreal, quien tendrá que encontrar la forma de que su partido controle a este personaje, porque de no hacerlo abriría el camino para que muchos más sigan sus pasos. 

El pronóstico de la grilla en vacaciones es como la temperatura del verano, irá subiendo de intensidad conforme se acerque el arranque del proceso electoral. Y ya no falta mucho. 

Pues eso.