Niña fue encerrada y torturada por su propia abuela

Compartir:
Ixtapaluca, Estado de México.- En la vida de Alondra no existían los juegos, tampoco los regalos ni las sonrisas. A sus siete años lo único que tuvo fue el abandono de su madre drogadicta y los golpes y maltratos de su abuela. A su padre nunca lo conoció.





Su historia quedó al descubierto cuando la abandonaron sobre calzada Zaragoza y los vecinos conocieron el encadenamiento que padecía, la falta de alimentos y las heridas producidas con martillos, tubos, palos y tijeras.



Un día la pequeña salió acompañada de su abuela y su pareja sentimental, ambos tuvieron que cuidarla después de que la mamá de Alondra la dejó para seguir su vida.



Los dos adultos y la niña caminaron hasta buscar un transporte que los condujera desde la colonia Cuatro Vientos, en Ixtapaluca, Estado de México hasta las inmediaciones de Iztapalapa.



La abuela la dejó a la deriva y mientras ella regresaba a su casa, Alondra llamó la atención de la gente que pasaba por el lugar. A cada uno les comentó la vida que había padecido desde que tenía uso de razón. La encadenaban de pies y manos, no podía moverse, ni siquiera para ir al baño.



Su aspecto desaliñado que mostraba hicieron que las personas que la encontraron denunciaran el ilícito. Hasta ese lugar llegó una patrulla para trasladarla a las instalaciones de la PGJ capitalina.



Ahí narró lo que su abuela le hacía. No había un día que estuviera exenta de gritos, golpes hasta dejarle cicatrices y vivir tirada en el piso sin poder moverse.



La pequeña contó que su abuela la mantuvo encerrada en un cuarto de su vivienda en la colonia Cuatro Vientos, donde la encadenaba de pies y manos; la mantenía amordazada y la golpeaba con martillos, tubos, palos y tijeras.



Dijo que solo le daba de comer chile y se veía obligada a hacer sus necesidades en el mismo lugar donde estaba cautiva.



Con el testimonio de la pequeña, que fue corroborado con estudios periciales, la autoridad ministerial ejercitó acción penal contra la mujer y solicitó a un juez la orden de aprehensión.



Policía de Investigación ubicaron a la agresora para presentarla ante el juez de Control del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Abelardo Beltrán.



El funcionario dictó prisión preventiva oficiosa a la mujer, quien de inmediato ingresó al penal de Martha Acatitla en tanto su defensor busca las pruebas que presentará el próximo 8 de marzo para definir su situación jurídica.



No obstante que la niña tiene daño físico y psicológico y está bajo custodia en la Estancia Transitoria para Niños y Niñas de la procuraduría capitalina, el defensor público ya pidió que comparezca ante el juez.