¿Qué pasará con la Alianza?

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Luego de las elecciones del 6 de junio, el futuro de la Alianza Federalista, el bloque opositor de gobernadores, tiene más preguntas que respuestas. 

De los 10 mandatarios que la integran, 4 de ellos se encuentran en su último año de gobierno.

Otra cosa que tienen en común estos 4 estados, es que sus gobernadores perdieron en la pasada elección. 

En Chihuahua, Javier Corral intentó por todos los medios afectar a Maru Campus, la candidata de su partido, y no lo logró. 

En Nuevo León, ‘El Bronco’ se ladeó con Fernando Larrazabal del PAN, quien terminó en tercer lugar. Eso sí, por encima de Clara Luz de MORENA, quien quedó en cuarto lugar. 

En Colima y Michoacán, Nacho Peralta y Silvano Aureoles no pudieron con la aplanadora morenista; el priista entregará su estado a Indira Vizcaíno, mientras que el perredista hará lo propio ante Alfredo Ramírez Bedolla. 

En 2022, 4 estados más que integran la Alianza Federalista renovarán a su gobernador: Tamaulipas por supuesto, Aguascalientes, Durango y Quintana Roo. 

Todos ellos gobernados por el PAN, así que las elecciones prometen ser de pronóstico reservado.

Los únicos estados que no se verán afectados por los cambios de gobierno serán Jalisco y Guanajuato.  

Ante este panorama, es natural que la Alianza Federalista replante su futuro como bloque opositor. 

¿Desaparecerá la Alianza Federalista? ¿Se sumarán los gobernadores electos de oposición? ¿Seguirán los actuales miembros aunque se reduzca su número? ¿Serán apoyados por sus partidos? ¿Los respaldará el bloque empresarial detrás de Sí por México? ¿Se convertirán en el factor clave para lograr acuerdos en el Congreso de la Unión?

Solo los gobernadores que integran la Alianza tienen las respuestas. 

Sin embargo, dar por muerta a la Alianza Federalista debido a sus resultados electorales es francamente un error, porque simplemente no fue creada para eso. 

El objetivo de la Alianza Federalista fue servir como contrapeso institucional frente a los intereses del gobierno central, y bajo esa óptica se debe entender su papel. 

Temas como el reparto presupuestario, la reforma hacendaria, el pacto fiscal, la reforma eléctrica y la ley de hidrocarburos, fueron abordados desde la óptica federalista y no únicamente desde el centro del poder, y esto ocurrió gracias a la unión de los gobernadores. 

La Alianza Federalista fue la responsable de plantar la semilla de la que nació la coalición Sí Por México, que le impidió a MORENA alcanzar la mayoría calificada en el Congreso, y que además arrebató la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México y una buena parte de los distritos electorales del país. 

Y todo esto luego de que la Alianza Federalista demostró que la oposición podía trabajar en equipo y lograr acuerdos. 

Así que no es extraño que MORENA apueste por la desaparición de los organismos de gobernadores, empezando por la CONAGO, como medida preventiva para el 2024. 

El proyecto de nación del Presidente López Obrador no necesita que sus gobernadores pertenezcan a ninguna Conferencia o Alianza de mandatarios estatales para defender los intereses de la Cuarta Transformación.  

Sobre todo cuando la CONAGO es vista desde Palacio Nacional como una vitrina para la sucesión presidencial de 2024.

Pero ni los estados ni el país están en la misma condición que hace dos años, cuando se creó la Alianza Federalista. 

Hoy existen mejor condiciones para los gobiernos y los partidos de oposición, pues aunque los tiempos electorales jueguen en su contra, tienen a su favor una sociedad participativa que ya demostró que no está dispuesta a conceder el poder absoluto a ningún partido. 

Para el PRI-PAN-PRD, las uniones de gobernadores también son un problema porque rivalizan con el control político de sus dirigencias nacionales e incluso con la coalición electoral recién formada y los grupos empresariales detrás de ella. 

Basta ver el madruguete de ‘Alito’ para nombrar a Ruben Moreira como el coordinador de su bancada para la próxima legislatura, en contra de los intereses de sus gobernadores.

Sin embargo en política los vacíos se llenan, y la Alianza Federalista ha dejado muchas enseñanzas para todas las fuerzas políticas, tal vez ahí radica su principal logro. 

Está por verse el futuro que tendrá este organismo, pero mal haríamos en quitarle su importancia antes de tiempo. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Las reuniones morenistas de este fin de semana entre alcaldes y diputados electos buscan alinear intereses para controlar la bancada en el Congreso local. 

Que sería el siguiente paso para construir una candidatura para la gubernatura en 2022. 

De ese tamaño es su importancia. 

El proceso electoral del próximo año ya empezó, para quien todavía ande despistado.