Votar o botar

Antier un buen amigo de Reynosa, me preguntó por Whatsaap mi pronóstico sobre el resultado de la elección concurrente 2021.

De botepronto le respondí que el marcador final de la elección, dependerá en buena medida de la tasa de participación ciudadana.

Si la gente sale a votar (55% o más del Listado Nominal), lo hará por el cambio en la representación popular (alcaldías y diputaciones).

Si la gente se queda en su casa, gana quien tenga la estructura partidista mejor aceitada (favoreciendo a quien detenta el poder).

Basta consultar el Atlas Electoral de Tamaulipas 1991-2019, para confirmar que las alternancias (municipales, legislativas y del Poder Ejecutivo federal y local), han tenido como común denominador, una tasa mayor de participación ciudadana, que la observada en elecciones sin cambio.

Ya lo veremos el próximo domingo 6 de junio.

Por lo pronto, este miércoles a las 12 de la noche concluyen las campañas y a partir de mañana inicia, en teoría, el periodo de reflexión del voto.

Digo que en teoría, porque una porción de la ciudadanía ya decidió por cuál partido o candidatura sufragar, y no necesita más tiempo para meditar.

A este segmento pertenecen las y los ciudadanos, que militan o simpatizan con una de las opciones partidistas (voto duro), por la que vienen sufragando sin coquetear con otras alternativas (switchers). 

Otra porción ciudadana tampoco tiene mucho qué pensar, porque forma parte de las estructuras partidistas, que serán movilizadas el próximo domingo.

Como también es cierto, que otro segmento de la ciudadanía cruzará la boleta evaluando perfiles y propuestas, durante este periodo de reflexión ciudadana (o de veda electoral para los partidos y candidaturas).

La temporada del truque democrático (promesas por votos) finaliza este día y ha llegado el momento estelar para la ciudadanía.

Un momento en donde el voto tiene el poder de premiar o castigar, que se incrementa con las candidaturas reeleccionistas.

JESUS NADER NASRALLAH, MARIO ALBERTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, ADRIÁN OSEGUERA KERNION y MARÍA DEL PILAR GÓMEZ LEAL, serán evaluados tanto por sus compromisos de campaña, como por su desempeño al frente de sus respectivos Ayuntamientos.

ARTURO SOTO ALEMÁN, ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, JOAQUÍN HERNÁNDEZ CORREA, FRANCISCO JAVIER GARZA DE COSS y MARIO ALBERTO RAMOS TAMEZ, también serán evaluados por sus compromisos adquiridos durante la campaña y por su desempeño legislativo.

Este es el espíritu de la reelección: someter al escrutinio de la ciudadanía el desempeño de quienes forman parte de nuestra representación política.

Premiar con el sufragio, a quien consideramos (partido o candidatura) que ha hecho un papel aceptable al frente de una Presidencia Municipal o legislando en el Congreso del Estado.

O castigar a quienes no pasen la auditoría ciudadana al desempeño.

Voto da y voto quita, es la regla de la democracia.

También encontramos entre las opciones, a candidaturas que no buscan la reelección pero que son parte de un Ayuntamiento y pidieron licencia.

JOSÉ ALEJANDRO MONTOYA LOZANO (PRI) y FRANCISCO DANIEL GONZÁLEZ TIRADO (MC), fueron electos regidores para el Ayuntamiento de Victoria en la elección de 2018 y ahora buscan la alcaldía.

Para ellos dos también aplica la auditoría del desempeño; antes de emitir un voto a favor o en contra de sus postulaciones, hay que evaluarlos.

Nuevamente acudo al Atlas Electoral de Tamaulipas 1991-2019, para decir que en Victoria y en Tamaulipas, MORENA y el PAN serán las opciones para el llamado voto útil.

Pero los votos anti que jalen las candidaturas del PRI serán decisivos para el triunfo o la derrota del PAN o MORENA.

Si la candidatura de ALEJANDRO MONTOYA LOZANO crece en las urnas, le restará posibilidades a LALO GATTAS BÁEZ

Pero si llega desinflada, entonces PILAR GÓMEZ LEAL estará en apuros.

No tengo oráculo al que acudir, pero me apoyo en las tendencias del Atlas Electoral de Tamaulipas 1991-2019, para anticipar lo anterior.

Insistiendo en que la tasa de participación ciudadana, será determinante para el veredicto final de la elección 2021.

Recuerde que el cambio y la alternancia exigen un mayor esfuerzo por parte de la ciudadanía, mientras que la continuidad en la representación política solo necesita del abstencionismo, para beneplácito y regocijo de la estructura del partido en el poder.

Esta es la diferencia entre votar y salir a botar.