Este viernes concluyó el proceso de desafuero que promovió el Gobierno Federal en contra del Gobernador de Tamaulipas.
74 días después de que la Cámara de Diputados admitió el expediente de Cabeza de Vaca, que presentó la Fiscalía General de la República, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo la última palabra: la ley se respeta.
Y lo que dice la ley es muy claro, por eso la Controversia Constitucional ni siquiera fue admitida.
Francisco García Cabeza de Vaca es Gobernador Constitucional de Tamaulipas, y como tal tiene fuero. Así lo determinó el Congreso local y así lo reconoció la SCJN.
Esta no es la opinión de un servidor, esta es la respuesta del Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, en su escrito donde desecha la Controversia Constitucional promovida por el Poder Legislativo del Estado de Tamaulipas.
El documento de 12 páginas no deja lugar a dudas.
En primer lugar el Ministro señala que: “conviene tener presente que el criterio de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el interés legítimo en controversia constitucional consiste en que esta última TIENE COMO OBJETO PRINCIPAL DE TUTELA EL ÁMBITO DE ATRIBUCIONES QUE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS CONFIERE A LOS ÓRGANOS ORIGINARIOS DEL ESTADO PARA RESGUARDAR EL SISTEMA FEDERAL y, por tanto, para que las entidades, poderes u órganos a que se refiere el artículo 105, fracción I, de la citada Norma Fundamental tengan interés legítimo para acudir a esta vía constitucional, ES NECESARIO QUE CON LA EMISIÓN DEL ACTO O NORMA GENERAL IMPUGNADOS SE ORIGINE, CUANDO MENOS, UN PRINCIPIO DE AGRAVIO A TAL ÁMBITO DE ATRIBUCIONES” (texto en mayúsculas destacado por el Ministro).
Es decir, la Controversia se desechó porque no hay agravio o conflicto de atribuciones.
¿Por qué no hay conflicto? Porque quien tiene la última palabra es el Congreso de Tamaulipas, y el Congreso de Tamaulipas decidió el 30 de abril que no procedía la homologación de procedencia emitida por el Congreso de la Unión, y por lo tanto no se quitaría el fuero a Cabeza de Vaca.
De nuevo, esta no es una opinión de su servidor, esto es lo que el Ministro González Alcántara argumentó para tomar su decisión:
“…en el segundo punto de la declaratoria se establece que ésta deberá comunicarse al Congreso del Estado de Tamaulipas para los efectos dispuestos por el párrafo quinto del artículo 111 de la Constitución Federal, el cual establece que ‘la declaración de procedencia será para el efecto de que se comunique a las Legislaturas Locales, para que en ejercicio de sus atribuciones procedan como corresponda’. Ello evidencia que la declaratoria no tuvo como objeto ni efecto menoscabar o afectar el ejercicio de las competencias constitucionales de la entidad federativa que hace referencia el Poder actor.
“De hecho, en congruencia con lo establecido en el segundo punto de la declaratoria, así como el artículo 111, párrafo quinto, de la Constitución Federal, el Poder Legislativo aprobó el referido ‘Punto de Acuerdo No. LXIV-267 mediante el cual se declara que no procede la homologación de la declaración de procedencia emitida por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en contra del C. Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas’, publicado el treinta de abril de dos mil veintiuno, en el Periódico Oficial del Estado.”
Finalmente, para no dejar lugar a dudas, el Ministro González Alcántara señala:
“En estas condiciones, lo procedente es desechar la demanda promovida por el Poder Legislativo del Estado de Tamaulipas por falta de interés legítimo, sin que esta determinación prejuzgue sobre la culpabilidad o no respecto del ilícito que se relaciona, pues existe la oportunidad de llevar a cabo el procedimiento penal una vez que el servidor público concluya su cargo.”
Permítame repetir: existe la oportunidad de llevar a cabo el procedimiento penal UNA VEZ que el servidor público concluya su cargo. Es decir, no antes, no ahora que el mandatario tiene fuero.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación dio su última palabra, el resto de las opiniones en contra de su determinación solo demuestran la ignorancia sobre el asunto o peor aún, el dolo de insistir con la mentira para afectar a Tamaulipas; a sus instituciones, a sus funcionarios, pero también a sus ciudadanos.
Cabeza de Vaca no es el único ganador de este proceso. El resto de los Estados de la República también, porque se defendió su autonomía. Por su puesto que su partido el PAN también se beneficia y se fortalece como oposición, y no se diga de sus candidatos, pero no solo en Tamaulipas, sino en el resto del país.
Pero si Cabeza de Vaca es el claro vencedor, también hay claros perdedores: AMLO, por querer imponer su régimen autoritario, Ricardo Monreal por hacer uso faccioso de las instituciones del Estado para obtener beneficios personales, la Unidad de Inteligencia Financiera que pierde credibilidad y confianza al ser utilizada para fines políticos, MORENA porque demuestra una vez más la necesidad de judicializar las elecciones para poder competir, y sus candidatos porque tienen que cargar con el peso de los errores y el voto de castigo que representa apoyar el gobierno fallido de López Obrador.
Pero hay que ser muy claros, el proceso de desafuero no solo era un ataque directo contra Cabeza de Vaca, también era un ataque contra los tamaulipecos, quienes el 6 de junio de 2016 lo eligieron como gobernador en un proceso libre y democrático.
Así lo entendió la Suprema Corte de Justicia, por eso su decisión: solo los tamaulipecos pueden elegir a sus gobernantes y su permanencia en el cargo.
Pues eso.