El fracaso del desafuero

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El proceso de desafuero contra el Gobernador de Tamaulipas se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno Federal y el Presidente López Obrador. 

El desafuero fracasó porque no cumplió con su principal cometido, que era el de incidir en las campañas y en el resultado de las elecciones en favor de MORENA.

Porque hay que ser muy inocentes para creer que la ofensiva de AMLO contra Cabeza de Vaca se trata de hacer justicia o de velar por los intereses de los tamaulipecos.

En realidad el desafuero se trata de una vendentta, al más puro estilo de las rencillas de clanes y grupos rivales, donde no solo hay venganza sino también castigo. 

El desafuero contra Cabeza de Vaca, tal como ocurrió con Fox y el propio AMLO, busca remover al principal opositor del régimen, o por lo menos al principal gobernador opositor. 

Pero no solo removerlo, sino exhibirlo como el símbolo de la oposición contra la que lucha el Presidente todos los días desde su mañanera. 

Sin embargo, hasta el momento ninguna de las dos cosas ha ocurrido. 

Antecedentes del conflicto entre Cabeza de Vaca y el Gobierno Federal hay muchos; ahí está la fundación de la Alianza Federalista y su escisión de la CONAGO, también la exigencia de revisar y modificar el llamado Pacto Fiscal, la controversia por la Reforma Energética y las energías limpias, así como el posicionamiento contra la Ley de Hidrocarburos y el desencuentro por el apagón de diciembre con denuncia de por medio. 

Sin olvidar la negativa de Cabeza de Vaca para sumarse al INSABI, o los constantes reclamos del gobierno estatal contra AMLO por la falta de apoyos para combatir la pandemia, los desastres naturales y hasta la inseguridad. 

Esas son las verdaderas razones que motivaron al Presidente a promover el desafuero; su intolerancia a quienes desafían su poder y por supuesto las elecciones del próximo 6 de junio y la sucesión estatal de 2022. 

Por eso el desafuero no puede verse como un éxito desde los ojos de la Cuarta Transformación, porque electoralmente no fue el golpe que AMLO y MORENA necesitaban contra Cabeza de Vaca y la oposición. 

Para AMLO, Cabeza de Vaca debía ser el castigo ejemplar, pero en lugar de eso lo ha convertido en una víctima del abuso del poder presidencial. 

Lejos de catapultar las campañas de sus candidatos, el desafuero que no fue tiene a los morenistas ocupados, intentando explicar a sus simpatizantes y patrocinadores porque no ocurrió lo que desde hace semanas presumían. 

Jurídicamente el proceso apenas empieza y si alguien asegura que sabe lo que va a ocurrir está mintiendo, sencillamente porque ni los propios Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo saben, y es a ellos precisamente a quien le corresponde la interpretación de la ley y la resolución de las controversias. 

Se trata de un caso inédito y como tal, nada está escrito y lo poco que hay es incierto.

Mediáticamente el asunto es peor. La infodemia oficial ha creado todo tipo de fakenews que los bots y funcionarios se han encargado de difundir. 

El desafuero como un asunto consumado es el primer ejemplo. También la versión de la desaparición de poderes, rumor que vino después. Y ahora lo del nombramiento de un gobernador interino por parte del Senado. 

La falta de certeza jurídica por lo menos ha dejado clara una cosa, que el gobierno federal no esperaba la situación legal en la que actualmente se encuentra el proceso. 

Políticamente el desafuero también trajo consecuencias inesperadas para AMLO porque unió a la oposición, concretamente a los gobernadores que no responden a los intereses de MORENA, y que antes de eso se daban patadas por debajo de la mesa (Alfaro y Corral son el mejor ejemplo).

Los mandatarios estatales entendieron que después de Cabeza de Vaca cualquiera de ellos puede ser el siguiente. 

Hecho que confirmó el propio titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, quien ya amenazó a los gobernadores con investigarlos después de que concluya la elección. 

Lo que se ha convertido en una motivación más para que los ejecutivos estatales para alzar la voz y meterse de lleno a las actuales campañas.

Uno de los mayores errores de la Federación en el proceso de desafuero fue no haber calculado los tiempos jurídicos. 

Esto es lo que ha provocado la incertidumbre política y legal en la que está sumido Tamaulipas, convirtiéndonos a los ciudadanos en rehenes electorales y botín de los grupos políticos. 

Por si le faltaba alguna razón para salir a votar, aquí tiene otro incentivo. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) El periodo ordinario en el Senado de la República ya concluyó, en su lugar quedó instalada la Comisión Permanente, la cual está integrada por 19 diputados y 18 senadores, que estarán en funciones desde el 1 de mayo hasta el 31 de agosto. 

2) La caravana de apoyo al mandato de Cabeza de Vaca que se dio en los municipios del estado es otro ejemplo de las consecuencias no deseadas que ha traído el desafuero para MORENA. 

Porque la mega caravana es una muestra de músculo electoral y ejercicio de movilización que seguramente se replicará el día de las votaciones. 

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