1.-¿Y las propuestas? Tanto tiempo andar de golfa y no saber mover el bote. Así mero empezó su campaña Oscar Almaraz con cero propuestas para los votantes del V Distrito.
Porque usted y yo sabemos que esos 5 ejes son pura succionada mental, lugares comunes y mal reciclados.
Pero bueno, qué se le puede pedir a Almaraz si en su paso como alcalde dejó más empinada a la ciudad que como la recibió, y como diputado local también brilló por su ausencia.
Y qué decir de su paso por la Tesorería del Estado, donde dejó a Tamaulipas bien endrogado con una deuda que todavía no se termina de pagar.
Así que ahora, cuando tiene que hacer una campaña de verdad, se entiende que Oscar Almaraz no sepa ni por donde empezar. Ni siquiera por lo más obvio.
Porque tienes que ser un marciano o un fuereño (o de plano estar muy verde) para no saber que el principal problema de Victoria es la falta de agua.
Ese es el único problema que le interesa a los victorenses que le resuelvan las autoridades.
Así que si usted señora, señorita, joven, caballero, es por asares del destino candidato a un puesto de elección popular en la capital de Tamaulipas, pues lo mínimo que debe tener es una propuesta para solucionar el asunto.
Bueno, pues resulta que Oscar Almaraz no tiene una propuesta para la falta de agua, pero no solo eso, el señor ya aceptó ante las cámaras que tampoco tiene la capacidad para resolver la problemática.
Ojalá eso lo hubiera reconocido hace 4 años y nos ahorramos su paso por la alcaldía. En vez de eso los victorenses tuvimos que padecer su ineptitud.
La pregunta que nos hacemos entonces, si ya reconoció que no sabe y que no puede, ¿para qué jijos se postula?. Que le rumbe y le de el paso a la gente que sí tiene capacidad y sobre todo honestidad.
2.-El gran gestor. Lo que sí presume Almaraz es ser un gran gestor para obtener recursos.
Eso sí se lo creo, el detalle es que esos recursos que consigue han de ser para él y no para Victoria, porque a cada puesto público que llega su fortuna se hace más grande y la ciudad se queda más fregada.
Y todavía tiene el descaro de empezar su campaña en los sectores populares que él mismo marginó.
De a tiro a de creer que los victorenses no tenemos memoria.
3.-El estratega. Tanto batallaron los partidos y candidatos opositores del Peje para sacar a AMLO de la boleta, y qué es lo primero que hace Almaraz, meterlo a huevo con el tema de la unidad.
Pero sabe lo más triste de todo, que Almaraz tiene que hablar de temas nacionales porque no hay tema local del que salga bien parado.
¿Resultados? Nunca a dado. ¿Deuda? Siempre la ha incrementado. ¿Corrupción? Es el vivo retrato. ¿Lealtad? Traicionó a quien lo hizo millonario. ¿Capacidad? Xico le ganó una elección.
Baches, basura, alumbrado, desempleo, inseguridad, nada mejoró en su paso por la alcaldía. Y el agua menos.
Ahora Almaraz quiere ser diputado federal, pero como diputado local no fue capaz de promover una sola iniciativa.
Pero qué tal su eslogan: para seguir creciendo, ni un paso atrás.
Seguramente está hablando de sus cuentas bancarias en los Estados Unidos.
Por eso no le queda de otra que buscar el voto joven, porque son los únicos que no lo han padecido y que son quienes integran la mayoría del padrón electoral.
Al rato lo va tener haciendo coreografías por tik tok y rutinas de la India Yuridia o del Franco Escamilla. O ya de plano va salir con unos tenis fosfo fosfo para hacer sus caminatas.
4.-Traidor. Cómo le ha de doler a Almaraz que lo señalen de traidor porque en cada oportunidad que tiene aprovecha para recordar que él “fue invitado” a ser candidato.
Como si esa fuera razón suficiente para justificar su decisión.
Seguramente el próximo miércoles 14 de abril él va ser el primer interesado en saber si la Suprema Corte manda a Geño a los Estados Unidos o si rechaza su extradición.
Porque lo que pasó en el Campestre fue apenas una probadita. Y no es lo mismo plantarle cara a sus hermanas que a su ex patrón.
Menos mal que Almaraz todavía considera a Geño su amigo, qué tal si no.
5.-Vacunas. Ahora resulta que las vacunas AstraZeneca sí pueden provocar coágulos y poner en riesgo la vida de las personas.
El asunto es relevante porque el Gobierno Federal fue a la vacuna que le apostó, comprando 40 millones de dosis.
Así que la estrategia electoral del Peje, que básicamente era vacunas por votos, está pendiendo de un hilo.
En Europa las autoridades ya suspendieron su aplicación ¿en México pasará lo mismo?